L'Homme armé es una antigua melodía del Renacimiento. Su origen es desconocido, pero se sabe que fue utilizada en muchas misas del siglo XV y por compositores tan destacados como Dufay, Desprez, Morales, Ockeghem o Palestrina. En la pasada centuria, el compositor británico Peter Maxwell Davies la retomó para escribir su Missa super l'homme armé en 1968 y posteriormente, en 1975, el compositor danés Poul Ruders la usó también para sus Bravour studies for solo cello over L'homme armé, antes de que Karl Jenkins se inspirara en ella para su obra The armed man: a mass for peace («El hombre armado: una misa para la paz»).

Esta obra, como ocurre con el famoso Réquiem de Guerra, de Benjamin Britten, compuesto en los primeros años de la década de los sesenta del pasado siglo, tiene un profundo sentido antibelicista, lo que motivó fuera dedicada a las víctimas del conflicto bélico de Kosovo, tragedia que sucedía a la par que la composición. Fue estrenada el año 2000 por la Orquesta Filarmónica de Londres y el Coro Nacional Juvenil de Gran Bretaña dirigidos por el propio Jenkins.