Podría titularse 'A todo gas' con caracoles y es un entretenido pero menor producto de animación de los estudios DreamWorks, responsables entre otros títulos de Kung fu Panda y Los Croods, que supone el debut en la dirección del guionista y realizador David Soren, autor hasta ahora únicamente de un par de cortos sobre los simpáticos animales de Madagascar. Aunque la cinta es ingeniosa y tiene brotes de humor y de ternura, a veces no supera su principal defecto -la necesidad de alargar en exceso una anécdota que no daba para cubrir los 90 minutos reglamentarios- y que alberga por ello varios altibajos.

Aun así, no desmerece de buena parte de sus congéneres y, sobre todo, saca un partido evidente de unas soluciones técnicas notables que confirman la sorprendente evolución que en muy poco tiempo ha experimentado el cine de animación digital, especialmente cuando se trabaja con presupuestos millonarios como los de Hollywood. Combinación del relato de superhéroes con el que se supedita a la velocidad, siempre dentro del marco de la comedia, esta es la prodigiosa aventura de Teo, más tarde llamado Turbo, un caracol de jardín que sueña con el milagro de participar, y proclamarse campeón por supuesto, de la mítica prueba de las 500 millas de Indianápolis.

Una paradoja que salta a la vista y que suscita la burla de sus amigos y familiares, convencidos de que sueña con un imposible, nada menos que el ser vivo más lento del mundo intentando abrirse paso en la competición más rápida del planeta. Pero esa utopía, alimentada mientras cuida de esos tomates que constituyen su principal dieta, adquiere visos de realidad cuando el joven iluso adquiere de forma milagrosa unos poderes sobrenaturales que multiplican su velocidad hasta límites insospechados.

Con estos instrumentos en el guion ya todo se hace factible, incluso el que los organizadores de la prueba, el público y los propios corredores, sobre todo el gran campeón y favorito Guy Gagné, acepten competir con un diminuto bicho. Y de este modo Turbo se sitúa en la línea de salida de Indianápolis con el motor a tope.