Es una de las opciones que más nos gusta en el desayuno: tostadas con mermelada. Un toque dulzón para la rebanada de pan al que le podemos añadir queso y una pieza de fruta para empezar la mañana con la máxima energía. Hay una gran variedad de recetas para hacer mermeladas con todo tipo de frutas, pero nos vamos a centrar en las naranjas.
La fruta debe estar madura y en buenas condiciones, bien lavada, pelada y despepitada. Como norma general, las frutas más ácidas, como es este caso, necesitan añadir su peso en azúcar, mientras que las más dulces necesitan menos cantidad, para equilibrar los sabores y que nos quede una mermelada deliciosa. La fruta no debe cocerse en exceso porque podría perder el sabor e incluso dejar un regusto a quemado.
En caso de que tengamos la suerte de tener frutas de temporada en casa podemos elaborar una amplia variedad de mermeladas; evitaremos así tirar la fruta, ya que se recoge toda junta y podremos conservarla durante un tiempo más o menos prolongado, además de ser un fantástico regalo para amigos y vecinos.
Ingredientes para 4 frascos de mermelada
- 1 kg de naranjas
- 600 gr de azúcar
- Jugo de un limón
Elaboración para una mermelada de naranjas
- Lavar y pelar las naranjas. Quitar toda la parte blanca, trocea la pulpa y quita las semillas.
- Cortar la piel en tiras finas y agregarlas al resto.
- Cocinar la pulpa y la piel durante 40 minutos en una olla a fuego lento e ir removiendo para que no se pegue.
- Añadir el azúcar y el jugo de limón. Dejar cocinando por 10 minutos más. Reservar y enfriar.
- Una vez fría ya está lista para comer.
- Guardar en frascos y en un lugar seco, fresco y alejado de la luz.