Así son. Si no estuvieran permanentemente a la defensiva y se comportasen como responsables de instituciones que son de todos, serían más prudentes a la hora de negar tres veces al cristo de la denuncia. Las estrategias de los partidos se han vuelto tan pobres y reduccionistas que fundamentalmente se basan en pillar al contrario en un paso en falso, en acosarle al margen o por encima del interés público, y en decir que no a todo lo que el otro diga que es sí. Ya cansa que esto ocurra en la oposición, pero es peor cuando ocurre en el gobierno, sea nacional, autonómico o municipal, como ahora es el caso…
Manga por hombro
Ante la denuncia reiterada -que ya ha asumido la Fiscalía- del constructor que movió tierras y pavimentó el 10% del inacabado arreglo de la carretera de la Azucarera, supersónicamente se ha negado todo. Ante sus dudas de que se haya impermeabilizado lo hecho; ante su denuncia de que se ha facturado al Ayuntamiento por parte de la empresa Teconsa mucho más de lo que en realidad se ha ejecutado; ante su angustia por no haber recibido ni un duro como empresa subcontratada que ha hecho su trabajo, y ante su empeño en que se compruebe lo que grita a cielo abierto, desde la Gerencia de Urbanismo, el concejal del ramo y hasta el propio alcalde se han apresurado a negar en todo momento la menor y la mayor que pueda haber en el asunto. Ojalá tenga razón el Ayuntamiento. Ése es el deseo sincero de quien esto firma. Pero cómo pueden estar tan seguros tan rápido. Cómo no dudan al menos un segundo.
Nada que perder
Lo que ahora resulta inquietante es que se haya contestado una vez más a la denuncia demasiado rápido, demasiado contundentemente, siempre en guardia. ¿Acaso no es posible que algo de lo denunciado sea verdad? A lo mejor este pequeño constructor ‘disidente’, Francisco Pernero, no es un agente al que ha lavado el cerebro la oposición municipal para horadar la credibilidad del alcalde. A lo mejor sólo es un hombre desesperado que ha tenido que despedir a su gente ante el impago, y ha preferido cantar a seguir callado, no teniendo mucho más que perder. A lo mejor hay algo de eso, ¿no?
Perfecto, legal
No les ha dado tiempo a comprobar que lo que el hombre denuncia es falso. Que miren el proyecto inicial que se presupuestó en su momento, y colocado con las prisas lógicas de presentarlo en tiempo para que entrara en las inversiones del ‘plan E’. A lo mejor el terreno asentado de años desde que se planteó el arreglo de esa zona del polígono del Guadalhorce ya no necesitaba tanto movimiento de tierra, ni tanto relleno de arena. A lo mejor alguien aprovechó el presupuesto original para presentar las facturas engordadas hasta los 440.000 euros librados de los 80.000 más o menos que costaba lo que hacía de verdad falta ejecutar ahora. ¿Todo correcto, legal y falso?
Cómo percibe el ciudadano sin servidumbres políticas este asunto si además por la radio suena que a otro empresario multado que se le adjudicó una piscina en Campanillas, se le adjudicaron dos piscinas más, en Colmenarejo y Santa Rosalía (ésta adjudicada en 2006, hoy una escombrera). Anteayer se le notificaba, empujados por la denuncia mediática, una multa de unos 250.000 euros por haber edificado ilegalmente junto a la primera piscina apartamentos de alquiler, entre otras cosas. Todo legal, se insiste una y otra vez, pero todo hace pensar en una falta de control efectivo y de sentido común preocupante, que al más común de los mortales le haría dudar de todo.
Ventiladores
Los simples mortales son votantes que andan desnortados ante tanta corrupción, tanto absurdo administrativo y tanto desmán urbanístico aireado por los medios de comunicación. Desmanes denunciados hasta la agonía cristiana por el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, en su último informe airado. Ayer traía el periódico que se había detenido un quinto policía local en Mijas acusado de traficar con drogas. También se contaba que el alcalde de Sayalonga ha dimitido tras conocer su condena a un año de cárcel y nueve de inhabilitación por dar una licencia en contra del informe técnico. Por lo menos el hombre no pisará la cárcel por algo que ya veremos si no se había convertido en una ilegalidad habitual en la Axarquía. Sí Agustín Cuevas, ex alcalde socialista de Sanlúcar de Barrameda, diez años después de intentar sobornar a aquel concejal popular que se presentó ante el juez con las bolsas de dinero. Yo hacía por aquel entonces un programa de televisión desde Sanlúcar y recuerdo cómo se rasgaban las vestiduras por él los más altos responsables de la Junta, demasiado rápido, demasiado contundentemente, siempre en guardia.
Porque hoy es sábado no dejo de pensar en el panorama que dibujó quien fue el responsable desde abril hasta agosto de la operación Atalanta, el capitán de navío Garat Caramé, al mando de la eurofuerza desplegada en la costa somalí a la que España aporta una fragata permanente y una unidad de mando, en las interesantes jornadas sobre Seguridad y Defensa del Club Mediterráneo. Cientos de piratas desarrapados de un país sin ley pero con fusiles y GPS en botes de pesca con motor fuera borda, y dos mil millones de millas marítimas para patrullar por delante. La verdad está ahí fuera, y salpica.
