Sondeos con café

El cronista tomó el otro día un café con Ignacio Urquizu, profesor de sociología en la Complutense, a quien esa tarde le presentaban su libro La crisis de la socialdemocracia: ¿qué crisis? el diputado José Andrés Torres Mora y el parlamentario Enrique Benítez. Urquizu venía de la puesta de largo de su volumen en Madrid que hizo allí junto al periodista Joaquín Estefanía. Reunió en la librería Luces de Málaga a un más que nutrido grupo. Ya por eso solo merece gran consideración. Decía Eugenio D´ors que en Madrid a las ocho de la tarde o das una conferencia o te la dan. En Málaga no siempre se presentan libros interesantes, ni siquiera a las ocho, por mucho que la cuestión en ese aspecto haya mejorado y entre el CAL, el Instituto Municipal del Libro, las librerías y los librepensadores vayan organizando bastantes cosas interesantes.

Urquizu es un valor de la sociología y la demoscopia a sus treinta y pocos años; imparte seminarios en la Jaime Vera, escuela de formación de cuadros socialistas y asesora en Ferraz, lo cual es encomiable pero viendo los tiempos que corren, poco recomendable por lo titánico tal vez de la empresa. De que te escuchen. Urquizu le dijo a Pérez Rubalcaba dos días antes de las generales que iba a sacar 112 diputados. Obtuvo 110 y no sabemos si con esto está llamado a ser el Arriola del PSOE o le van a tomar manía por decir las verdades. En su obra, amena, corta y documentada, el autor dedica primero una parte a la evolución de la socialdemocracia en los últimos setenta años para trazar luego en la segunda parte una posible hoja de ruta de esta ideología. En palabras suyas, es un libro distinto que ha pretendido ser fresco y ágil. Este sociólogo opina que cuando se estudia la socialdemocracia la tentación es siempre observar a los políticos y dirigentes, olvidándose de la ciudadanía, que ha de ser la materia prima con la que trenzar estrategias. Atendiendo a sus expectativas. Una materia prima nada desdeñable.

Decía en un artículo en El País: «En el último Eurobarómetro disponible, los ciudadanos de la UE se posicionan mayoritariamente en los espacios ideológicos de la izquierda: un 24,8% frente a un 21,2% que se sitúan en la derecha. En el caso de España, nuestro país es uno de los que tiene el mayor porcentaje de personas que se ubican en la izquierda». Partiendo de esa base, señala que los partidos socialistas o socialdemócratas no están tan mal ni tienen que ser tan pesimistas. No cabe duda de que él es optimista. Urquizu se reunió con dirigentes socialistas malagueños a los que aconsejó y dio alguna prospectiva. Lo oyeron como gurú caído del cielo.