Respeto al profesorado

Respeto. Así de simple. Respeto es lo que pedimos el profesorado de este país a la sociedad, a esa sociedad compuesta por políticos que cuando quieren hacer leyes se dedican antes a culpabilizar al profesorado de todos los males de nuestra sociedad, que previamente a la promulgación de cualquier ley educativa colocan al profesorado en la plaza pública de los medios de comunicación para que sean linchados y apaleados dialécticamente, delante de todos.

A esa clase de política y de políticos le pedimos respecto al empleado público, hoy profesorado. A los mismos políticos que seguro repudian la agresión -¿pues quién no está en contra de una agresión?, esos mismos políticos que con sus leyes faltan al respeto del profesorado en su conjunto.

Si confiamos en los profesionales de la educación, ¿por qué se les pretende quitar su capacidad de decisión en los consejos escolares, en los claustros? Respetar nuestro trabajo es también respetar nuestra forma de ejercer la educación colegiadamente.

Por otro lado, cada vez que un padre o una madre agrede a un profesor, y no sólo físicamente, está faltando a la corresponsabilidad de la educación de sus hijos e hijas. Quien se cree con derecho a entrar en clase e insultar o agredir al profesorado, no se siente comprometido en la educación de sus hijos e hijas. Por eso también pedimos que se nos respete por parte de ellos. La educación es tarea de todos y todos tenemos un lugar donde expresar nuestras opiniones en los centros educativos.

Los alumnos no deben respetar al profesorado por miedo al castigo, no debe ser el miedo quien guíe nuestros actos sino el convencimiento de que una convivencia tolerante entre todos y todas marca el camino de una sociedad enriquecedora, porque como dice el director del IES Reyes Católicos de Vélez-Málaga, «aquí formamos personas», y como dijo el actual alcalde de la ciudad de Vélez «aquí estudié yo, en este centro». Estoy seguro de que el profesor agredido la semana pasada, en ese mismo centro como en cualquier otro, está preparando a la futura generación de trabajadores, empresarios y políticos de la comarca de la Axarquía. Un profesor que se ha ganado por su templanza, humildad y paciencia el respeto que la sociedad nos debe. Éste debe ser el significado de la manifestación que esta tarde tendrá lugar en la localidad de Vélez Málaga a las 17.30 horas, saliendo desde la puerta del IES Reyes Católicos.

Esta manifestación es el primer paso que todos unidos debemos dar para iniciar un proceso de sensibilización, no sólo contra las agresiones al profesorado, sino por la dignificación del sistema educativo, desde el centro seguro se van a tomar medidas para ampliar más los trabajos de sensibilización con el alumnado y el día de la paz y no violencia a celebrar el 30 de enero debe servir como punto de partida para que en todos los centros educativos enfocarlos la tolerancia, el respeto y el diálogo sirva como base de resolución de conflictos.

Le pido a la Delegación de Educación, (hoy también Cultura y Deporte) que convoque urgentemente a la Comisión de Convivencia, que exponga y nos entreguen los datos de conflictividad en los centros durante el pasado año 2012 y que diseñe un plan de acción para todos los centros de nuestra provincia, al que seguro todos los docentes tenemos propuestas que incorporar. Desde la Delegación de Educación no se deben ocultar los datos de conflictividad en los centros, ello no ayuda a resolver el problema, pues soy consciente de que sólo conocemos aquellos que por un motivo u otro han salido a la opinión pública pero no son todos.

Por último, propongo la elaboración de un protocolo de acceso a los centros que regule el mismo, pues hay otros trabajadores y trabajadoras como el personal laboral, ordenanzas, conserjes, administrativos de empresas privadas que desarrollan su trabajo en los centros públicos (estos últimos en condiciones de precariedad absoluta) que también sufren directamente esta situación de conflictividad pues en la entrada al centro son los primeros en recibirnos a todos, y facilitarles su trabajo también es tarea común. Por ello debemos pedir a la Delegación de Educación la elaboración de un protocolo de acceso con unos centros debidamente preparados que faciliten su trabajo.

La convivencia en las aulas genera diferentes grados de adaptación entre el alumnado, tanto por motivos de cambios de la personalidad como por motivos sociales; pero entre todos debemos erradicar las acciones de violencia física, psíquica o de acoso social contra el profesorado.

Fernando Muñoz Cubillo es presidente de la Junta de Personal Docente no universitario en Málaga