En este país

Es bien conocida la política de culparse mutuamente como el único argumento que nos ofrecen hoy los políticos a sus representados, los ciudadanos.

El desprestigio del Senado, del que tantos piden que desaparezca y deje de gravar el bolsillo de los españoles al no cumplir los fines para los que fue creado es, mucho más que eso, un refugio de presuntos delincuentes. Quizá la prueba definitiva nos llega con la entrada en la Cámara Alta del señor Griñán, senador que además de utilizarlo como burladero de sus deudas con la justicia frente al enorme escándalo de los ERE nos coloca ante la tesitura de la perversa utilización de la institución, con todo lo que de negativo tenga esta cuestión: el hecho de ver al señor Griñán entrando por la puerta falsa en la Cámara Alta es el colmo de los despropósitos.

Aún cuando de la acción de la justicia cabría desprenderse que el mismo Código Penal se aplica a todos los españoles, en la práctica todos sabemos que tal supuesto no se produce. De ahí el afán de ciertos aforados por acercarse a esos tribunales que les acogen como auténticas marionetas del poder político, cuyos altos cargos son elegidos por la Cámara que ahora da cobertura al señor Griñán.

Luis Enrique Veiga RodríguezMálaga

CAFÉ (EN) NEGRO

Señores del Gobierno, según las noticias, se ha decidido que los recortes para la Casa Real sean del 4%. En vez de recibir 8,26 millones de euros, tendrán 7,93 millones para repartir según decida su majestad. Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno, cobrará 78.185,04 euros anuales en doce pagas. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría recibirá 73.486,32 euros anuales y cada uno de los ministros 68.981,88 euros. En total, la cifra global de salarios de los integrantes del gabinete Rajoy se encuentra en torno a los 980.000 euros, cerca del millón de euros. No saben ustedes cuánto lo siento. He perdido el hambre y el sueño. Ustedes no están como nosotros acostumbrados a vivir en tal pobreza y lo pasarán mal, estoy seguro. No hay derecho a que se sacrifiquen tanto para demostrarnos que nos quieren. Por mi parte puedo decirles que en casa andamos ajustados pero si ven que con la bajada de sueldo les va a faltar para un café, díganmelo y se lo hago yo misma, pero (en) negro y sin leches que valga.

Isabel Pavón VergaraMálaga