Hace apenas unos días, Cruz Roja presentó su boletín anual sobre vulnerabilidad, con el que se pretende calibrar la situación social y económica de las personas que atiende esta institución en España. Los datos que contiene reflejan lo que nos temíamos, que no es otra cosa que lo que vemos día a día en el seno de muchas familias. Este estudio sobre vulnerabilidad incidía esta vez en cómo ha afectado la crisis a los mayores, un colectivo que representa para Cruz Roja hasta 300.000 personas atendidas a escala nacional y en el que más del 20% sufre privación material severa y el 33% no puede poner la calefacción en invierno. Es lo que se denomina «pobreza energética», que castiga especialmente a quienes desempeñan en este contexto tan difícil el rol de sostener a hijos, hijas, nietos y nietas: de hecho, el 33% de estas personas mayores ha tenido que ayudar por primera vez a familiares por motivos económicos.

El estudio da a conocer otro dato que ayuda a terminar de comprender la gravedad de la situación: más del 51% de estas personas vive por debajo del umbral de la pobreza, que se define con unos ingresos mensuales de menos de 612 euros. Cae el poder adquisitivo de nuestros mayores y cambia la forma de convivencia por el imperativo de acoger de nuevo a miembros de la familia que ya se habían emancipado. La estructura del hogar se modifica y las necesidades se incrementan.

En la provincia de Málaga esta tendencia se hace evidente. A fecha de 30 de noviembre, Cruz Roja había atendido en sus proyectos de atención a personas en extrema vulnerabilidad a cerca de 21.500 personas, de las que 660 recibieron apoyo para el pago de recibos de suministros, para poder encender la calefacción en épocas de frío, para poder disfrutar de una simple ducha caliente o de un libro junto a la mesita de noche. Pero no sólo se echa una mano con ello, sino también con la entrega de tarjetas de supermercado para más de 2.700 personas, de productos de higiene para atender a casi 2.000 personas o vestuario para casi 3.200.

Cruz Roja Málaga apoya de manera directa a cerca de 10.000 personas con la entrega periódica de alimentos, pero además, distribuye a más de 130 asociaciones, ayuntamientos y Asambleas Locales de Cruz Roja alimentos procedentes del Fondo Español de Garantía Agraria, para que a su vez, estas entidades las hagan llegar de manera directa a otras 46.000 personas en la provincia de Málaga.

Ojalá la recuperación económica sea una realidad, pero de momento, miles y miles de personas necesitan en nuestra provincia, ahora más que nunca, el apoyo de Cruz Roja.

*Samuel Linares coordinador provincial de Cruz Roja Málaga