PATRIOTISMO Y LA ROJA

Viendo el equipo español de fútbol en su triste espectáculo de los mundiales se pregunta uno cómo es posible que, con el mismo equipo que triunfó en Sudáfrica, obtengamos los resultados catastróficos que hemos tenido y cuál puede ser la causa o causas de ese espectáculo triste de cansancio, falta de motivación -no todos- y falta de patriotismo que nos han dado.

Sólo encuentro una respuesta y es la que están desengañados, como muchos de nosotros, de la España actual, de una España cuyo Gobierno mira para otro lado cuando se desahucian matrimonios, ancianos, familias con hijos pequeños... Posiblemente algunos de esos jugadores se habrán dicho a sí mismos «¿cómo lo haría yo en su lugar?». No voy a hacerme cómplice del egoísmo, la insolidaridad y la suciedad moral de este pueblo.

Hace cuatro años en Sudáfrica no era así. Entonces sí valía la pena dejarse la piel por España, y se la dejaron. Hoy España necesita, en muchos aspectos, que sufra, que se la critique e, incluso que se la combata.

Antonio Romero OrtegaMálaga

Cero feministas

Estos días hemos visto que seres que no merecen el nombre de humanos han violado a mujeres y encima las han colgado de un árbol, en la India, y que un destacado político suyo ha osado decir que las violaciones «a veces están bien». Pero todavía no hemos conocido ninguna manifestación en contra de ello por parte de las feministas españolas. La única protesta que he podido encontrar ha sido la de un hombre ante la embajada de la India; la que, por cierto, reaccionó con indignación, mostrando a las claras a quienes representa y defiende, que no son ciertamente a las mujeres de su país.

José María Heras MuñozMálaga

El demonio contra Israel

Una de las características del Maligno, perdón por la mayúscula, pero se escribe así, es que presenta la misma tenacidad que la mala yerba; especialmente, esta tenacidad se pone de manifiesto atacando a los mejores. Viene esto a cuento por los frecuentes, injustificados y muy soeces ataques de que son objeto los judíos, aprovechando cualquier excusa como, verbigracia, un triunfo de un equipo de baloncesto. Al martirizado y perfeccionista pueblo judío, en vez de odiarlo, habría que imitarlo en muchas de las actitudes que adopta para encarar los múltiples retos que plantea la existencia. La obstinación es considerada un defecto, pero para derrotar al demonio y todo lo que él encarna, es imprescindible una terquedad superior a la suya.

Antonio OrtegaMálaga