Toda una paradoja ver a los muy aforados diputados en el Congreso, negándole ese mismo privilegio al Rey, bastante asombroso semejante dislate. Aquellos a los que nunca les ha parecido un privilegio su propio aforamiento se niegan a dárselo al Rey hoy. Diez mil aforados es una pléyade inaceptable y que se diferencia de lo que ocurre en todos los países de nuestro entorno, que o no tienen ninguno, o se cuentan con los dedos de la mano los que lo son. El Psoe siempre nadando entre dos aguas, pero los cuatro Reyes hoy lo habrán visto bien claro, solo da la cara por ellos el PP. Creo que esto merece que al menos estén de forma clara por encima de los partidos políticos de forma clara sin demostrar excesivas simpatías por ninguno. Ya que ellos no tienen la sensibilidad para retirar esta anomalía, tendremos que ser los españoles los que solicitamos aprovechando la coyuntura, que se reduzca al mínimo. ¿Serán capaces de aceptarlo sin rechistar?