A falta de las explicaciones del Presidente del Tribunal de Cuentas, de momento meten miedo las informaciones sobre contratación de familiares. Ahora bien, el verdadero problema estriba en que se trata de una práctica generalizada en la sociedad española, no sólo en áreas del sector público. Los efectos negativos del enchufismo son incalculables, pues deja hecho unos zorros el principio de igualdad, y hace que la sociedad se divida entre los que tienen padrinos y los que no, con el añadido de que los que quieren progresar no verán razones para el camino del esfuerzo cuando el atajo es el enchufe. Viéndolo desde el punto de vista económico, el que en la selección de las personas, ya sea en la administración o en la empresa privada, no se elija al más capacitado para un puesto, da lugar a que un gran volumen del talento agregado se cortocircuite, disipándose esa fuente de energía.