En mi ciudad, el gobierno local (derecha) ha acordado con el autonómico (izquierda) crear una comisión para frenar los ataques de las nutrias salvajes, que casi han acabado con las aves acuáticas del estanque del parque. Está bastante claro que, aunque no se diga, ese acuerdo llevará al exterminio de las nutrias, que eran sin duda las primeras ocupantes del lugar, antes de que el primitivo humedal fuera convertido en estanque urbano, y repoblado con nuevos colonos. No sé si esa especie de gran coalición para defenderse de las nutrias tiene alguna relación con la que se anuncia a otros niveles de la política, ni tampoco si sería adecuado imaginar en las nutrias emergentes algún parecido con Podemos (sobre todo teniendo en cuenta que la ferocidad de ese partido se va aplacando conforme se hace partido), pero al final en la naturaleza (la humana incluida) todo tiene que ver con todo.