Jubilados y campaña electoral

En este contexto de elecciones, me gustaría recordar a los partidos políticos que se están olvidando en esta campaña del colectivo de jubilados. En otras anteriores citas electorales se les invoca, aunque sea para prometer, claro, subidas de pensiones que luego no se producen. Pero en ésta, nada de nada. Los llamados partidos emergentes tampoco parecen ser muy conscientes de la importancia que tenemos, aunque más bien la tendríamos si nos organizáramos como formación política. Pero, claro, qué se puede esperar de gentes como Albert Rivera, que quiere eliminar de la vida pública de un plumazo a los que hayan nacido antes del 75. Más le valdría ocuparse de saber cómo vivimos los que después de toda una vida trabajando tenemos que vivir con setecientos euros al mes y, además, ayudar en la medida de lo posible a los hijos, incluso a los nietos. Buenamente esperaremos, que aún restan jornadas de campaña, a ver si puede ser que se acuerden de nosotros, gentes que servimos para algo más que para ser aparcados o para que los alcaldes nos organicen viajecitos.

Esteban BandrésMálaga

Mitin o carnaval del PP

¿Ha sido un mitin, un carnaval lo del PP en Madrid Río? Entre los asistentes había no pocas chulapas, pero Aguirre ha insistido que se presenta «sin disfraz» a las elecciones (no como anteayer). Sin embargo, ha soltado auténticas chulerías, como desafiar a quien encuentre en la hemeroteca un solo insulto suyo a un adversario político en 32 años, cuando son tan recientes su calificar a uno de pro etarra y a otro de «hijo de puta», entre mil otros; y muestra su gran imaginación el definir al PP como «el partido de la libertad», ahora que está gobernando a base de decretazos en solitarios y con una ley mordaza que ha escandalizado a las mismas NNUU. Como un eco de la lideresa, Cifuentes declaró que los pacos son «la forma de gobernar del PP» (¡!) y que no hay que jugarse en estas elecciones «un modelo de prosperidad que ha costado muchísimo conseguir» (a los dirigentes del PP, a estas alturas del 2015, supongo que se referirá). Conmovedor broche de ciego amor conyugal lo dio Aznar, al alabar que su esposa, la forzosamente dimisionaria Botella, hubiera disminuido la deuda de la alcaldía: sólo le faltó añadir que esa aún inmensa deuda es culpa del mismo partido que ahora él está intentando que vuelva a gobernar la capital. ¡Qué cruz!

Josefa Ortega OliarMálaga

Madres de ciudadanos

Alegra saber que las madres con más de dos hijos verán aumentada su pensión. Y las madres que han criado cuatro o más hijos y no han podido dedicarse a trabajar y cotizar, ¿qué pensión recibirán? De momento la limosna que reciban de sus esposos, algo muy difícil de digerir en tiempos que procuramos alcanzar al menos un trato de igualdad y que en este caso se merecen una «diferenciación positiva» por su aportación en todos los órdenes.

Manuel ÁlvarezMálaga