Con año y medio de vida aproximadamente y dos líneas medio inconclusas, al metro de Málaga le pitan estas últimas semanas los oídos de tanto que se vuelve a hablar de él. Por un lado, el politiqueo, que se vuelve a enzarzar en la disyuntiva arriba o abajo, soterrado o en superficie. Por otro lado, la gente de a pie -porque hasta que no se acabe el metro son peatones, claro-, ofuscados por los desvíos de las últimas semanas en el Muelle Heredia, en La Trinidad, en la avenida de Andalucía, otra vez, y en la Alameda a partir de la semana que viene. Incluso los vecinos y los dueños de los comercios de Bailén alzan la voz de nuevo ante el futuro tranvía que pasará, Dios sabe cuándo, por Eugenio Gross y que llenaría de obras, de polvo y de problemas esta calle los años que durase la obra que, viendo los precedentes, podrían ser muchos.

Y es que son muchos ojos mirando el mismo asunto y muchos móviles tuiteando sobre un tema que cada uno mide a su manera. En la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento de Málaga, responsables para la bueno y para lo malo del metro de Málaga, miden en usuarios y en desvíos de tráfico el nuevo medio de transporte. Y en comisiones. Y en reuniones. Acuérdense de los históricos encuentros con nocturnidad y alevosía de 2013 en los que se acordó, precisamente, llevar el metro en superficie hasta el Hospital Civil. Mientras tanto, el ciudadano cuenta a su manera. Se pueden contar la pila de armatostes -un compañero me ha dicho el nombre técnico, pero me gusta más armatoste- rojos y blancos que engalanan las calles de Málaga anticipando la Navidad. Se puede contar, con un reloj, lo que se tarda en desaparcar en la avenida de Martiricos con una marabunta de vehículos circulando por cuatro carriles que desembocan en uno solo en dirección al Centro. Doce minutos, el pasado lunes. Y se puede intentar calcular lo que tardará la obra restante para llevar el tren hasta la Alameda principal con una sencilla regla de tres. Si noviembre de 2011 se convirtió en julio de 2014, ¿a qué equivaldrá verano de 2018? No tenga prisa por contar, tenemos tiempo de sobra. Paciencia.