Debates y más debates

Y para colmo el día anterior a la votación, nos tratan como a niños, dejándonos que reflexionemos lo que vamos a decidir, como si fuese el recreo después de la paliza psicológica que nos han infringido, en toda esta campaña electoral y la anterior fallida.

En los países más democráticos de nuestro entorno, no hay día de reflexión y las campañas prosiguen hasta el último momento de las votaciones.

Es así, y haya casi nula diferencia con la otra, saliendo otra vez ganador el PP, cuando el sr. Rajoy ya nos ha dicho que de no sumar, él también va a hacer lo propio: no presentarse para la investidura (lo siento por el monarca Felipe VI).

Entre todas las fuerzas políticas existen muchas desconfianzas y recelos, porque todas barren hacia sí pero no suman, y las propuestas caen en saco roto aunque haya alguna, (Podemos), que tiende la mano con ánimo de desencallar esta muy molesta situación de bloqueo gubernamental.

Son posturas irreconciliabres, a no ser que en el último momento alguien ceda por interés propio, para que España salga del tropiezo, pero abrigando la intención que siempre llevó in-mente: «destruir al contrincante» o que suplique pactos para posibles coaliciones.

Opino que sin alianzas sinceras, nobles y honradas, el 26-J se recordará como el hazmerreír de toda la comunidad internacional, dando al traste con la poca confianza que aún le tenemos a la clase política española.

Luis Vinuesa Serrate