NOS ENGAÑAN Y FRENAN OTRAS VÍAS

El tema de las pensiones es uno más. El Gobierno no atiende otra cosa que lo que interesa al ‘amo’, un ‘amo’ que no está localizable aquí, ni siquiera allí, sino bien oculto, en la sombra. Por otra parte, nos equivocamos cuando decimos que tenemos democracia, porque lo que en realidad hay es una mera sufragio-cracia. La democracia real implica tener la valentía de escuchar a la ‘oposición’ (maldito palabro), aguantar su mirada, ponernos en su pellejo y discurrir entre ambos la mejor solución. Nada más lejos de la situación actual. Pareciera que solo hay que estar todos hundidos para espabilar con las soluciones.

Por otra parte, solucionar las cosas a base de controles y tecnología es una entelequia, algo que no se sostiene, pues hace ya tiempo que hemos superado ese estado mejor que nos reporta el uso de las máquinas. Tras el cual, claro, comienza el decrecimiento en eficacia. Pero no lo queremos tampoco ver.

Es una falacia afirmar que los trabajadores deberán realizar en el futuro aquellas funciones a las que la robótica no alcance, y que deberá ser un trabajo ‘intelectual’. Vamos, una especie de nueva eugenesia social dónde los menos capacitados mentalmente quedarán excluidos, compuestos sí, pero sin novia.

Gerardo Hernández ZorrozMálaga