Jovan Radicevic era un jugador con mucho talento que a los 18 años dejó el baloncesto. Su presencia y el apoyo de su madre, Danijela, han sido determinantes en la carrera de Nikola Radicevic. Ellos han sido su gran apoyo, sobre todo en sus primeros momentos cuando aterrizó en España con 18 años. La llegada de Nikola a España fue dura. La estrella de las categorías inferiores de Serbia, llegaba a un equipo profesional y se ponía a las órdenes de Aíto. Un técnico perfecto para desarrollar a los jóvenes pero que impone una disciplina con mucho trabajo y al principio, pocos minutos. La situación del club tampoco era la mejor pero Radicevic se sobrepuso a todo y tocó el cielo con la yema de los dedos al ser elegido en el Draft de 2015 junto a sus compañeros de equipo Kristaps Porzingis y Willy Hernangómez. En una entrevista en Vavel.com recordaba aquel día: «Lo viví intensamente con mis padres. No salí hasta el número 57, por lo que aguante hasta las 6:30 de la mañana frente al televisor».

Ese verano Nikola se trasladó a Sevilla para ver cómo iba la evolución de la lesión en la cadera que se había producido en un partido contra el Andorra a final de temporada y cuando se disponía a coger un avión para volver a Serbia con su familia sufrió una peritonitis aguda que pudo costarle la vida: «Si me llega a pasar en pleno vuelo no sé qué hubiera pasado». Radicevic cogió el teléfono y llamó al presidente, que cuando llegó a su casa le encontró tirado en el suelo y lo trasladó al hospital donde fue operado de urgencia. Era el 3 de agosto. El 23 de octubre fue operado de la cadera, era casi como volver a empezar. Nikola tenía que volver a aprender a andar, a correr, fortalecer las piernas y recuperar la movilidad. Un proceso lento pero cerrado con éxito gracias a las muchas horas de trabajo. El 15 de mayo de 2016 volvía a las canchas en Zaragoza. Casi 4 minutos para una semana después cerrar la temporada en casa contra el Real Madrid con 8 minutos y con Luis Casimiro en el banquillo.

El actual técnico del Unicaja ha estado presente en dos momentos importantes del jugador serbio en España: La fase final de la recuperación de su lesión y su vuelta a las canchas en Sevilla, y su vuelta a la liga ACB este mes de enero después de la mala experiencia en el Estrella Roja, que le fichó para el Gran Canaria. Luis Casimiro lo quiere en el equipo y salvo sorpresa de última hora, como adelantaba La Opinión de Málaga, vestirá de verde la próxima temporada. Es un jugador muy completo que puede dirigir, anotar, defender y que, con tranquilidad, puede explotar en la Costa del Sol como ha ocurrido con su compatriota Nedovic. Nacido en Cacak, en el centro de Serbia, como Kicanovic, Gordic, Zeljco Obradovic o el ex cajista Tripkovic, tiene ese gen ganador serbio que vendrá bien al nuevo proyecto verde. La perla del Morava aterriza en Málaga? para quedarse.