En respuesta a Joaquín Pérez

El Sr. Joaquín Pérez, en su artículo «Se lió La Mundial» [publicado en fecha 14/3/2019 en La Opinión de Málaga], demuestra que la ignorancia no es incompatible con la libertad de expresión.

Para darle respuesta, en primer lugar, hay que aclarar que el autor de los edificios de calle Larios y del palacete conocido como 'La Mundial' es Eduardo Strachan Viana-Cárdenas; a quien no hay que confundir con Fernando Guerrero Strachan, sobrino del primero y autor del Hotel Miramar y de la sede del Ayuntamiento de Málaga, entre otros edificios.

El edificio de La Mundial sí está protegido. La desprotección fue un acto contrario a derecho y, por tanto, la licencia de demolición es nula; algo que el Juzgado está evaluando justo ahora.

Frente al Hotel de Moneo, existen alternativas mejores para el lugar. Basta con navegar por Internet para descubrir propuestas respetuosas con el patrimonio histórico malagueño, a la vez que viables económicamente.

Además, cambiar el entorno de Hoyo de Esparteros no es necesario. De hecho, es ilegal, porque contraviene la obligada conservación de la trama urbana de los siglos XVIII y XIX, amparada por la vigente Ley de Patrimonio Histórico y por la declaración B.I.C. del centro de Málaga como Conjunto Histórico-Artístico protegido.

Cualquier edificio degradado puede recuperarse, simplemente, restaurándolo. Un ejemplo reciente en El Perchel es la 'casa del obispo', que estaba en ruina casi total hasta hace poco, y cuya fachada luce ahora espléndida. Y si un edificio protegido le parece feo a alguien, el problema estético se soluciona no mirando. Eso hacen muchos malagueños cuando pasan cerca de Stella Maris.

Por último, es necesario dejar claro que la inseguridad jurídica y el freno a la inversión son responsabilidad exclusiva del Alcalde, por intentar legalizar una operación urbanística contraria a derecho y por prometer la Luna a los promotores inmobiliarios.

Antón Ozomek Fernández, prtavoz de la plataforma 'Salvemos La Mundial'