En España un 26,6 % de la población residente está en riesgo de pobreza o exclusión. Una situación que se acentúa en un 31% según la tasa Arope cuando hablamos de infancia. En otras palabras, casi uno de cada tres niños y niñas menores de 16 años está en riesgo de pobreza o exclusión social hasta el punto de ocupar la preocupante tercera posición entre los 27 países de la Unión Europea con mayor riesgo de pobreza infantil. Todo esto se debe a realidades que, por un lado, no contribuyen a la estabilidad ni al desarrollo de las capacidades de las familias como la precariedad laboral, el difícil acceso a la vivienda u horarios que no facilitan el cuidado y, por otro, que generan situaciones de vulnerabilidad en los hogares que repercuten en los hijos e hijas.

Actualmente, las políticas sociales y, en particular, las dedicadas a las familias en riesgo de exclusión social son claramente insuficientes, alejándose considerablemente de otros países de la UE en los que los recursos económicos asignados son muy significativos. De hecho, los países con menor índice de pobreza infantil son aquellos que diseñan políticas familiares universales dirigidas a todas las familias con hijos e hijas menores, sin diseñarlas especialmente para ningún colectivo en concreto.

El I Congreso Internacional de Intervención Socioeducativa con Familias e Infancia en Situación de Vulnerabilidad celebrado hace poco más de un mes en Barcelona por Fundación Pere Tarrés reunía a profesionales de la acción social y educativa, personal de la Administración y responsables políticos para analizar aspectos como las políticas de protección social, los derechos de la infancia y la familia, su empoderamiento y, cómo no, el sistema educativo. Cabe destacar el consenso en la necesidad de proteger a las familias a través de políticas que la conviertan en el entorno clave en el desarrollo del menor y el motor de cambio de la sociedad. Para conseguir estos objetivos urge aumentar la inversión destinada a apoyar a las familias para que sus hijos e hijas tengan un futuro mejor, rompiendo con la generación de la pobreza y la exclusión a través de medidas en el ámbito económico, educativo (tanto formal como no formal) y de coordinación entre administraciones para garantizar una correcta asistencia y cobertura.

Desde la Asociación Arrabal-AID, como una de las entidades coordinadoras del Programa Caixa Proinfancia de Fundación la Caixa en Málaga, participamos en este foro para dejar claro que la pobreza infantil en España es un gran reto social que debemos abordar entre entidades y administraciones públicas y que el mejor mecanismo para salir de la pobreza y la exclusión social es invertir en educación y en el trabajo con las familias interviniendo desde un enfoque global, de trabajo en red y en conectividad con los diferentes agentes mediante acciones de carácter preventivo, centradas en la inclusión y en la red comunitaria. Por ello, animamos a los diferentes actores a que apuesten por esa inversión, pues de esa manera, se ayuda a construir una sociedad más justa e igualitaria.

*Peláez es responsable de Infancia, Adolescencia y Familia en Asociación Arrabal-AID