Ay, calla, calla, que ahora es que el hospital para la zona este de Málaga no hace falta. Bueno, hombre, bueno, acabáramos. Haberlo dicho antes.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, dice ahora que a lo mejor no es necesario, tal y cual. Ya. A lo mejor es que de repente por gracia divina se han erradicado las enfermedades y accidentes, los males, las catástrofes y hasta los resfriados, la gripe y la sinusitis de ese distrito, de esa zona, del Palo y alrededores, muchos alrededores, la mitad de Málaga casi. Va a ser eso.

El alcalde se desgañitó pidiendo ese hospital, pero claro, ahora gobiernan los homólogos. No sé si De la Torre está perdiendo reflejos políticos. Exigir el hospital del Este que la Junta niega es una buena manera de hacerle la puñeta a Moreno Bonilla y a Bendodo, que han tratado por todos los medios, elegantes o arteros, de sacarlo de la alcaldía y de la vida pública. Podría el regidor atacando este flanco, exigiendo el hospital, además, sacar réditos vía malagueñismo. Como hacía antes. Pero no. Le ha podido, extrañamente, la consigna de partido.

Los dirigentes del PP se han hartado de hacerse fotos pidiendo el hospital tercero y el tercer hospital y el cuarto mandamiento y el hospital para la zona Este y un Care y un Chare y dos huevos duros al vapor y tal vez un plato de jamón al centro. Pero ahora no, ahora no hace falta. Ay, qué risa María Luisa. El cálculo político es así. Así de rastrero. Sumen a esto que las cuentas de la Junta para el tercer hospital no están nada claras. Nada. Se dilata el proyecto. Que va en un dudoso emplazamiento, pequeño y de fácil colapso viario. No ponen una piedra ni en dos años. Y encima nos dicen que un hospital en la zona Este no hace falta. La política sanitaria que desde Sevilla se hace sobre las necesidades de Málaga es la misma. La misma que se hace desde hace años, décadas, y que hacía la anterior Junta. Un pimiento, con perdón.

Seguimos: Málaga tiene el mayor déficit de camas hospitalarias por habitantes de Andalucía y uno de los menores ratio cama/habitante de España y una acuciante falta de personal y presupuestos, médicos, enfermeros y sanitarios.

Otro día hablamos del convento de la Trinidad, cuyo proyecto dicen ahora que van a acelerar. Qué proyecto. Años y años de camelos. El más cachondo a la par que triste y chapucero, el del PSOE cuando dijo que el inmueble se convertiría en el Parque de los Cuentos. No se lo creen ni ellos. Todos ellos.