Va a estar bien la rehabilitación de Carretería y Álamos, una de las arterias peor aprovechadas en todo el proceso de rehabilitación del casco histórico malagueño. Un grupo de activos vecinos ha estado muy implicado en el proyecto final, se nota. También el mantenimiento de la Tribuna de los Pobres con su escalonado actual, aunque mejorada y con ascensor lateral para discapacitados y abuelos, titos y papis con carrito de bebé es un acierto. Lo de su suelo fotocatalítico que absorbe la contaminación, vale, aunque es más golpe de efecto «cumbreclimático»...

Carretería

Como lo de la reducción a un solo carril de circulación. Actualmente, aunque el carril sea ancho, ya no cabe más de un coche circulando por la calle Carretería. Lo que sí es verdad es que sólo podrán aparcar la mitad de los coches que ahora lo hacen y eso producirá un menor impacto contaminante, pero poco más; poco. También aciertan los vecinos en pedir que el nuevo acerado -que será más ancho y recuperará espacio para el peatón y hará ganar estéticamente la calle- no soporte más terrazas que obstaculicen y agobien la mejora, además de que admita un carril bici. Por ahí parece que va la cosa, en todo caso, según el proyecto en el OMAU. Recuperar Carretería para el paseo y el comercio de cierta calidad, y ojalá que comercio y algún bar de autor e idiosincrásico en medio de ese impersonal paraíso franquiciado que es calle Larios y aledaños, será bueno para todos...

Cabañitas

Que la madera sea la materia de la que están hechos los sueños gastronómicos provinciales es otro acierto. El paseo del Parque de Málaga está ya trufado de cabañitas de madera que contienen productos elaborados para el paladar. Sabor a Málaga ha sido una de las mejores iniciativas que se han llevado a cabo desde la Diputación Provincial. Ha sido un verdadero acierto poner en valor los rasgos diferenciales de la provincia malagueña, en muchos casos casi olvidados y despreciados por nosotros mismos en la comparación con otros productos foráneos, desde los vinos hasta los quesos pasando por los dulces y las viejas recetas autóctonas que mimaron dejándonoslas en herencia nuestros antepasados. El impulso institucional apoya y, a su vez, provoca la autoexigencia de quienes ven reconocidos sus productos con una etiqueta diferenciadora, un sello de calidad que se tiene y que hay que tener y conservar y mejorar. Otra cosa es que en las celebraciones del Día de la Provincia y algún que otro desayuno o acto que la diputación promueve sólo el cartel de Sabor a Málaga sea lo que de Málaga se haya podido degustar en algún caso. Pero a estas curiosas contradicciones ya nos tienen acostumbrados...Gusano y mariposa

El éxito de Sabor a Málaga, y lo que de colaboración institucional y privada supone, nos lleva al indudable éxito del lucerío y otras iniciativas que en distintas celebraciones florecen como jazmines sin biznaga. Pero en Feria, por ejemplo, ya hablamos estos últimos años del carácter invasivo que en los toldos de Larios y otras estructuras tienen los imagotipos estampados de bebidas u otros productos y marcas y entidades financieras que colaboran económicamente en el coste de fabricarlos y colocarlos para esos días de vino y cosas. Está ocurriendo de nuevo ahora con ese bonito vídeo mapping que se proyecta en las paredes de la Alcazaba. Que los muros de la Historia de la ciudad estén sirviendo de soporte publicitario es chocante. Mucho más si esa presencia es ostentosa en vez de ser discreta e, incluso, tan onerosa de no ser. El cuentecito de la niña que encuentra la oruga que se volverá mariposa es demasiada poca cosa, pero mi hijo y yo lo vimos con agrado. Después, tras algo tan cortito y poco enjundioso, admiramos un efecto de enladrillado y desenladrillado bastante chulo, aunque sin justificación argumental, y llegaron las marcas devorando la torre del homenaje con desigual fortuna estética y para algunos, ética...

De lujo

Los equilibrios son siempre el reto por asumir. Porque si te caes, e igual da que sea por la derecha o por la izquierda, al final te has caído y se acabó lo que se daba, y lo que se podía pillar. La inversión entre lo institucional y la empresa privada no debería estar exenta nunca de dignidad entre un capital que es de todos y busca un beneficio para todos y uno que es de unos pocos y busca un legítimo beneficio particular, ni falta de elegancia en su manifestación pública. La relación óptima entre ambos sectores se podría resumir en exigencia razonable por parte de quien representa a la sociedad y de inteligencia y generosidad por quien representa a una firma que se sirve de la sociedad para existir. Por lo demás, mejor o peor, se ha vendido el edificio de Correos, tras años de incapacidad institucional para que no terminase casi en ruinas. Y anteayer abrió otro hotel de lujo en Málaga, en el antiguo palacio de los Gálvez. Se acerca la Navidad... Porque hoy es sábado.