Todos hemos soñado con ser piratas de pequeños. Y probablemente, todos hemos cumplido ese sueño, aunque sin advertirlo. Nos hemos convertido en piratas del siglo XXI. La descarga de películas y series es algo tan habitual en España que ni siquiera nos paramos a pensar en que es algo ilegal.

El año pasado el perjuicio para la industria fue de 1.923 millones de euros. Sin piratería se permitiría crear 21.877 nuevos puestos de trabajo directos. Pero, la cuestión sigue siendo, ¿por qué pagar casi diez euros en el cine cuando podemos ver una película en casa de forma gratuita?

Raquel Martínez Ramos

Málaga