Qué es lo primero

En los obradores de los partidos políticos, especialmente los que compiten por el poder, se cuecen las estrategias con las que mover los hilos al objeto de eliminar al adversario sin contar con el peligro que hoy originan ante el comportamiento humano, en este caso sus fieles votantes simpatizantes y militantes de base, de los que viven tanto políticamente como económicamente.

A día de hoy, la sociedad mundial está sufriendo la pandemia del siglo y los sanitarios no dan abasto con tanto contagiado y enfermos que van directos a las UCIS en estado de gravedad severa, a menudo con resultado de muerte.

En los aledaños del poder español gubernamental, se debate cómo obrar ante el Covid y las fatales consecuencias que estamos viviendo toda la ciudadanía, y me duele mucho comprobar el poco caso que se hace a los expertos sanitarios, que se la ven y se las desean para parar esta severa pandemia.

El comportamiento de los jóvenes no es consciente de la gravedad actual de este virus y a menudo desoyen la urgencia de esta época, haciendo caso omiso en evitar encuentros multitudinarios sin proximidades físicas, ni mascarillas e higiene de las manos.

De ahí, aparte de los encuentros cerrados familiares y sociales, se extiende a sus anchas el coronavirus e infecta por doquier, en especial el sector más vulnerable como son la gente mayor y crónicos en tratamiento.

Quiero hacerme partícipe de la necesidad extrema, para que aglutinemos todas las edades en conseguir la máxima disciplina sanitaria, tomándonos muy en serio todo lo que las autoridades sanitarias, empezando por la OMS, nos vaticinen y aconsejen para un mejor futuro, y demos un severo portazo a esas guerras entre los políticos y comunicados contradictorios entre sí, para centrarnos en lo que de verdad hemos de prestar la máxima atención, en priorizar la salud antes que la economía, porque con salud, la podemos recuperar, pero sin ella vamos directos al desastre.

Lluís Vinuesa SerrateMálaga