Opinión | TRIBUNA

Parque Nacional Sierra de las Nieves, un gran futuro por delante

Era una noticia esperada y deseada por muchos. Han sido bastantes años de trabajo detrás de la propuesta, pero por fin este mes de febrero el Consejo de Ministros ha aprobado el Proyecto de Ley para la declaración del Parque Nacional Sierra de las Nieves.

Culmina así una reivindicación histórica. De hecho, la primera petición como Parque Nacional fue en 1934 y estuvo a punto de fructificar. En julio de 1989 se produce la declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Natural por la Junta de Andalucía y en 1995 se declara Reserva de la Biosfera por la Unesco. En 2011, la junta rectora del Parque Natural Sierra de las Nieves solicitó a la Consejería de Medio Ambiente iniciar los estudios para convertir el Parque Natural en Parque Nacional, pero no fructificó.

Ha sido el trabajo conjunto y leal de muchas administraciones el que lo han hecho posible: Mancomunidad de la Sierra de las Nieves, alcaldes y alcaldesas de diverso signo político, Junta de Andalucía y Gobierno central.

Pero no quiero olvidar que fueron un grupo de alcaldes socialistas los que plantearon que el proyecto de Parque Nacional era fundamental para la zona. Nos pusimos en marcha, y gracias a la entonces consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, se desempolvó este proyecto, que llevaba demasiados años en algún cajón, comenzando en 2015 los trámites para alcanzar la máxima protección. La satisfacción personal empequeñece ante la relevancia de la noticia por su transcendencia para la provincia de Málaga.

La Sierra de las Nieves cuenta con 23.000 hectáreas comprendidas entre los municipios de Benahavís, El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera. Es de los enclaves más singulares de Andalucía. Un espacio privilegiado que cuenta con paisajes espectaculares. Tiene una excepcional riqueza botánica y una peculiar geología que han sido claves para convertirse en Parque Nacional.

Pero si hay un símbolo en el Parque Nacional, ese es el pinsapo, ese raro y exclusivo abeto, endémico de estas sierras, una joya botánica que es el mayor testimonio vivo de los abetos meridionales que desaparecieron tras las glaciaciones del Cuaternario. En la Sierra de las Nieves se encuentran los mayores bosques de pinsapos del mundo y su mayor garantía de conservación, dado que está en peligro de extinción.

También destaca el gran afloramiento de peridotitas, unas rocas ígneas plutónicas muy escasas en el mundo y sobre las que, por su composición y naturaleza, se originan numerosas comunidades florísticas endémicas. Alberga, además, una gran variedad de fauna silvestre, incluidas importantes especies amenazadas, destacando como emblemas la cabra montés o el águila perdicera. Todo ello hace de este territorio uno de los de mayores índices de biodiversidad de Andalucía y España. Encontramos aquí además el pico más alto de Andalucía occidental, el Torrecilla y las mayores profundidades subterráneas de la región.

Ser Parque Nacional supondrá un enorme atractivo turístico para los municipios que se incluyen él: Alozaina, Benahavís, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Igualeja, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Serrato, Tolox y Yunquera. Hay un gran futuro por delante para la zona. De hecho, ya son 16 los proyectos empresariales privados los que se han interesado en construir alojamientos turísticos en el entorno.

Será también un revulsivo para la lucha contra la despoblación rural. Se abrirán nuevas vías de financiación para agricultores, ganaderos, ayuntamientos y entidades de desarrollo rural, en base a apoyos económicos específicos restringidos a estos espacios. Y las administraciones dispondrán de los medios económicos, técnicos y humanos para garantizar la conservación, mejora y disfrute de estos valores naturales.

La Sierra de las Nieves va a ser el tercer Parque Nacional de Andalucía, junto a Doñana y Sierra Nevada. Y el decimosexto que se va a incluir en la red española. Cuando se rema en la misma dirección se logran los objetivos y aunque la discrepancia contribuya al progreso ésta nunca puede ser un lastre. Solo cabe una felicitación colectiva.