Millonarios en Málaga

Si andaba ayer por Málaga, tal vez se cruzó con algún millonario. Y eso que aquí estamos todos tiesos. Puede que todavía hoy, la simpática pareja que desayuna churros a su lado lo sea. Millonarios. Ricos, forrados, potentados. El yate de lujo The World va a estar en Málaga tres días. Sus camarotes, 165, no son camarotes, son apartamentos de lujo, algunos con muchas habitaciones y muchos cuartos de baño. Esos apartamentos son en propiedad. O sea, estos afortunados viven ahí siempre o casi siempre. Serán millonarios de los que no se marean. Hay quien nada en la abundancia y quien se gasta su abundancia en que otros naden por él. Si hoy es miércoles esto es Málaga. En ese barco no hay problemas de orina: todos tienen el riñón bien cubierto. El dinero no da la felicidad pero proporciona unos placenteros viajes de lujo en yate por todo el mundo que no deben dar tristeza precisamente. Los millonarios, más que hacer turismo quieren hacer caja. La principal tarea de un millonario es seguir siéndolo. El millonario de derechas nunca mira a babor. No obstante se les ofertó visitar La Alcazaba y la Catedral, que es un gran sitio para implorar, sobre todo si eres millonario: virgencita que me quede como estoy. Me los imagino bajando atildados y atildadas, dando propinones de órdago a taxistas y camareros, comiendo a dos carrillos (¿los ricos tienen tres?) en los mejores restaurantes, que más que sus mejores galas exhibieron sus mejores boquerones. La ciudad del paraíso te abraza con cariño sea cual sea tu condición, pero si eres millonario te da un abrazo del copón. En otros sitios atracan a la gente. En Málaga, atracan los millonarios en el puerto. El barco fondeó en el palmeral de las sorpresas, a un tiro de piedra (o de dólar) del Centro. No se vayan a cansar, como los cruceristas vulgares, a los que dejan en el dique de Levante, que está donde Cristo perdió el mechero y a punto está de encontrárselo un catarí. Hoy y mañana habrá ya millonetis familiarizados con un sombra, un mitad, una biznaga, la caló y los espetos. Esperamos que vuelvan. Millonarios en Málaga. Damos fe.