Málaga, líder en una Andalucía pujante

«Málaga es un modelo a seguir y un pilar imprescindible en la metamorfosis andaluza»

Perspectiva de la calle Larios.

Perspectiva de la calle Larios. / L. O.

Carolina España

Carolina España

Málaga es hoy una marca de éxito. Una marca que, al igual que la Marca Andalucía, cotiza al alza. La provincia malagueña, con su capital a la cabeza, lleva más de dos décadas creciendo y transformándose. Hoy en día es una de las más atractivas del sur de Europa para invertir, trabajar y vivir. Un modelo a seguir y un pilar imprescindible en la metamorfosis que se está produciendo en Andalucía desde el año 2019.

El ejemplo de Málaga anima el devenir de Andalucía, y se ha convertido en un paradigma para todo el país. Esa visión estratégica de la provincia, con el timón de una capital que mantiene estabilidad política desde hace más de veinte años, se ha basado en un apoyo claro al emprendimiento y a la inversión cómo máxima diaria. De ahí la consecuente generación de empleo y de oportunidades que ha convertido a la tierra malagueña en un territorio donde sus habitantes tienen cada vez mejor calidad de vida.

No es difícil entender por tanto que la provincia malagueña genere el 20% del PIB andaluz, con más de 34.000 millones de euros según los últimos datos de 2022; que en los últimos años haya experimentado el mayor crecimiento de población de España y que se espere que sea la provincia andaluza más poblada en 2038; o que lidere la creación de empresas en Andalucía y se sitúe entre las primeras cinco provincias que más empresas crean en toda España: La provincia tiene una media de 79,3 empresas por cada 1.000 habitantes y una densidad empresarial de los sectores no agrarios superior a la media andaluza (64,2) y nacional (72,3). Málaga acumula más de 136.000 empresas no agrarias, que representan la cuarta parte del total de Andalucía.

Más datos avalan mis palabras: Málaga también concentra el porcentaje más elevado de todas las provincias andaluzas respecto al sector servicios, con un 81,6% del VAB generado por la economía malagueña, estando la media de Andalucía en 75,7% y la de España en el 74,8%. Esta especialización productiva de Málaga en el sector servicios viene dada por la relevancia que el turismo tiene en su economía. De hecho, Málaga es la provincia andaluza que más turistas recibe.

Como comentaba al inicio, los esfuerzos de la provincia de Málaga, de su gente emprendedora y valiente, vienen acompasados con la gestión eficaz y la política económica eficiente. La de la propia Málaga y la que está realizando el Gobierno de Juanma Moreno, basada en la implantación de una fiscalidad competitiva, en la reducción de trabas burocráticas y la simplificación administrativa y en la creación de un ecosistema de estabilidad, confianza y seguridad jurídica, tanto para los ciudadanos como para los empresarios.

Es la fórmula que ha situado a Andalucía como un modelo de buen hacer; el método que ha contribuido a recuperarnos de los efectos de la pandemia antes que el resto de España (los datos PIB así lo avalan). Y hablando de recuperación post Covid: si Málaga fue la provincia andaluza que sufrió la mayor caída relativa de su Producto Interior Bruto debido a su especialización turística, es de recibo recordar que también fue capaz de iniciar en 2021 su proceso de recuperación económica, adelantando una vez más a la media nacional y a la andaluza.

Málaga cree en sí misma y nosotros creemos en ella. A Málaga, como ejemplificó el gran Antonio Banderas hace unos días, le ha durado «unos minutos» la tristeza por no albergar la sede de la Expo 27. Porque los malagueños son, somos, gente emprendedora y alegre que crecemos ante la adversidad, que convertimos en oportunidad cualquier fracaso. Estoy convencida de que Málaga, que ya es provincia internacional, será capaz de reinventarse de nuevo y dar un paso más hacia la excelencia, aunque ya no se produzca bajo el paraguas de la Exposición Internacional.

Tanto los malagueños, como el resto de andaluces, tienen en el Gobierno de Juanma Moreno un aliado para transformar esta tierra y para seguir generando empleo, oportunidades, riqueza y progreso. A ello responde nuestra política económica y herramientas como la Unidad Aceleradora de Proyectos, los diferentes instrumentos financieros para empresas, la distribución de los fondos europeos o el Pacto Económico y Social alcanzado con empresarios y sindicatos.

El despertar de Andalucía es un hecho innegable, como ya lo viene siendo el de Málaga desde hace años. Málaga seguirá transformándose y creciendo para dar lo mejor de sí misma en beneficio de Andalucía y toda España.