La Bodeguilla

Movimientos en Humilladero, Archidona (y más allá)

Dani Pérez le regala al portavoz del PSOE en Humilladero, Miguel Asencio, el libro de Pedro Sánchez en una librería del pueblo.

Dani Pérez le regala al portavoz del PSOE en Humilladero, Miguel Asencio, el libro de Pedro Sánchez en una librería del pueblo. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

La victoria del PP en Humilladero, el pueblo de un histórico dirigente de Izquierda Unida como Antonio Romero, fue una de las grandes sorpresas del 28M malagueño. Los populares ganaron por sólo nueve votos de diferencia respecto al PSOE y lo celebraron hasta el punto que Elías Bendodo, en la reunión de la Junta Directiva del PP de Málaga posterior a las elecciones municipales, lo proclamó como un hito: «Si hemos ganado en Humilladero, podemos ganar en cualquier otro sitio». En aquel momento, todo apuntaba a que el PP tendría que conformarse con el triunfo moral y que no gobernaría allí. En este territorio icónico para la izquierda andaluza, la candidatura ‘popular’ logró cuatro concejales, que la dejaban en minoría frente a otros cuatro del PSOE y los tres de ConAndalucía, la marca ligada a Izquierda Unida. Y, sin embargo, el PP consiguió la alcaldía y quedó en evidencia la incapacidad de las fuerzas progresistas para ponerse de acuerdo en ciertas plazas, incluso si como sucede en este caso el bloque de izquierda logra el 64% de los votos frente al 35% del centro-derecha.

El PP tiene cogida con alfileres su alcaldía malagueña más icónica y el PSOE se lo hizo saber la semana pasada. Su líder provincial, Dani Pérez, visitó Humilladero y arremetió contra la gestión del regidor popular, Miguel Ángel Pérez, quien llegó a apoyar a un gobierno socialista en la legislatura iniciada en 2015. Los ataques de Pérez sonaron a que no está de más ir abonando el terreno por si se le hace al PP una moción de censura con IU, algo que la dirección socialista lleva con cautela: «Es pronto para decir que estamos trabajando en una moción de censura, pero sí es verdad que hay movimientos en Humilladero, Archidona y en algún pueblo más en el que la aritmética da para revertir alcaldías del PP y haya un gobierno de izquierda». Eso sí, los socialistas tienen claro que Humilladero no es ‘Tierra firme’, que así es como se titula el libro de Pedro Sánchez que Dani Pérez le regaló en una librería del pueblo al portavoz socialista y exalcalde, Miguel Asencio. Y, todo sea dicho, se da la circunstancia de que Asencio acogió a Susana Díaz en Humilladero para el segundo mitin de la ‘campaña paralela’ de la trianera que tanto molestó a Juan Espadas.

A día de hoy, la declaración de intenciones del PSOE de Málaga coincide con el discurso de la nueva coordinadora provincial de Izquierda Unida, Toni Morillas: «Tenemos la responsabilidad de poner freno a la agenda política ultra que el Partido Popular está desplegando en la provincia. Y eso pasa porque pongamos todo lo que podamos de nuestra parte para que se abran paso acuerdos políticos que pongan ese freno. En ese sentido estamos trabajando en todos los municipios». De un tiempo a esta parte, Morillas viene diciendo lo mismo en lo que ahora insisten los socialistas. Y, de hecho, su primera visita como ‘jefa’ por la provincia fue a esa comarca de Antequera en la que la izquierda ha sido desposeída de algunos de sus feudos.

A priori, si sólo dependiera de las direcciones provinciales de ambas formaciones, el intercambio estaría servido en Humilladero y Archidona, donde la suma da para que una fuerza le facilite a la otra la alcaldía, y viceversa. Otra cuestión es que sus representantes locales sean capaces de ponerse de acuerdo. Con los años, el PP ha aprendido a sacarle mucho rendimiento a las ‘peleas’ entre el PSOE e IU que existen, sobre todo, en el interior de la provincia.