Lectores

Cartas al director

'Lo de Israel, desde hace 6.000 años, no tiene solución', por Diego Mas

No queremos entenderlo y sigue el genocidio del más débil. Ya lo dijo Hitler: entre intereses caen componendas, entre ideologías no; siendo él otro fanático con poder creó los campos de exterminio. Seis mil años antes, unas tribus semitas adoptaron una ideología según la cual su Dios les daba una tierra y les ordenaba matar a todos sus hombres, mujeres, y hasta niños de pecho, para que no pudieran algún día quizá adorar a otra divinidad. Este mandato divino genocida se puede leer una y otra vez, muy explícito, en la Biblia, como en Deuteronomio c. 3, v. 3, o consultar en internet.   No, no es una locura del pasado, sino que tiene plena actualidad y el mismo presidente del gobierno más fanático que ha conocido el moderno Israel (contra el que llevaban manifestándose centenares de miles de israelitas no fanáticos durante meses), B. Netanyahu, lo ha citado para justificar su genocidio, obedeciendo a la profecía, dijo, del libro de Samuel c. 15, v. 3: «Ahora vayan y atáquenlos y destruyan absolutamente todo lo que tengan y no los perdonen, pero matenlos, tanto a hombres como a mujeres, infantes y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y burros». Con ese fanatismo tan vivo y confeso no es que no se quiera, sino que no se puede ni hablar, no te deja dialogar; y si insistes cobardemente en no querer reconocerlo y no te defiendes de él, te aniquilará cuando pueda.