La misa celebrada pasado el mediodía del Martes Santo daba comienzo al día grande de la Cofradía del Rescate en la Semana de Pasión de Antequera en el presente año 2018. El sol volvía a brillar por segunda jornada consecutiva en la ciudad de los Dólmenes, de tal forma que los devotos de esta hermandad preparaban sus mejores galas para salir a la calle pasadas las siete de la tarde.

De manera puntual, los sagrados titulares de la cofradía hacían su salida de la iglesia de la Trinidad, situada en la Cruz Blanca. Centenares de personas abarrotaban la citada zona esperando con emoción y cámara en mano las mecidas de las imágenes en su recorrido habitual por la localidad de Antequera.

María Santísima de la Piedad encabezaba el cortejo procesional un año más, siendo esta una circunstancia única en la Semana Santa de la ciudad de los Dólmenes. Todo ello debido a la gran devoción que despierta la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús del Rescate, por lo que se adopta esta medida para una mejor organización durante el itinerario.

La difícil salida por las escalinatas de la iglesia de la Trinidad precedió al encuentro entre los tronos en plena Cruz Blanca. La Virgen estuvo acompañada por la banda de música Cruz de Humilladero, mientras que el Moreno, como se conoce al Señor del Rescate, se meció junto a las marchas de la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Verónica de Antequera.

La imagen de Nuestro Padre Jesús del Rescate lució en este 2018 la segunda fase de la mejora del nuevo trono, con el tallado de la parte superior de la peana, trabajo realizado en los talleres Ortiz Jurado de Córdoba.

Además, el cortejo procesional se compuso de un gran número de mantillas y nazarenos que acompañaron a los titulares de la cofradía en una noche caracterizada por el canto de múltiples saetas. En la Cruz Blanca se produjo uno de estos mágicos momentos, al que tanto Andrés Luque, el «Rubio de Gandía», como su hija, Carmen Luque, pusieron voz y sentimiento.

Pasada la medianoche del Martes Santo, la Cofradía del Rescate llegaba de nuevo a su templo para despedirse de las calles de Antequera hasta el próximo año y bajo la atenta mirada de centenares de devotos, de la localidad y llegados desde todos los puntos de la geografía española, que no dudaron en aplaudir la entrada de las imágenes en la iglesia de la Trinidad.

La hermandad ya piensa con tranquilidad en el 2019, en el que continuará con el proyecto del nuevo trono del señor del Rescate y en el que se conmemorará el vigésimo aniversario de la restauración de la imagen de Virgen de la Piedad por parte de Antonio Dubé. Eso sí, esperan que la meteorología vuelva a respetarles tanto como en este Martes Santo, que ya queda en el recuerdo.