La Semana Santa en Antequera dio comienzo ayer Domingo de Ramos con la Cofradía de la Pollinica acompañada por más de un centenar de niños portando palmas. Esta hermandad, fundada en el año 1950 por miembros del grupo juvenil conocido entonces como Acción Católica, salió desde la iglesia de San Agustín.

A las 17.15 horas comenzó el cortejo de la armadilla, un desfile que tiene por costumbre empezar en la casa del mayordomo, con todo el cuerpo procesional excepto las imágenes, hasta llegar a la iglesia donde recogen a los tronos para salir. La procesión comenzó de manera puntual cuando las campanas daban las seis de la tarde. Abría el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores Los Romanos de Iznájar, que en esta ocasión lucía un nuevo uniforme distinto a otros años, acostumbrados a ver a sus componentes vestidos de romanos.

Jesús a su Entrada en Jerusalén iba este año vestido con su talit hebreo, prenda que ya estrenó en sus actos cuaresmales de 2011, y que no acostumbra a procesionar. Asimismo la nueva Junta de Gobierno cambió la postura del Cristo en el trono mirando al frente de la calzada y no a un lateral como venía siendo habitual hasta el año pasado. De este modo, se han reubicado los distintos personajes del grupo escultórico que lo acompañan en el paso. Escoltaban el trono 4 personas vestidas con túnica. Abel González ha dirigido en este 2011 de nuevo este paso, tarea que ya realizó hace tres años. Un paso al que acompañan más de un centenar de pequeños que portaban entre sus manos las tradicionales palmas de Domingo de Ramos.

Le seguía Jesús Orando en el Huerto acompañado por una escolta de romanos y una decena de penitentes, los cuales portaban cirios de cera líquida, dando una imagen distinta al alumbrado del resto de cofradías de la Semana Santa antequerana. El trono cambió este año de hermano mayor, recayendo tal cargo en Agustín Gómez, que a su vez, es el nuevo hermano mayor de la Cofradía.

Cerraba el desfile la Virgen de la Consolación y Esperanza, acompañada musicalmente por la Asociación Musical Las Flores de Málaga, y escoltada por mujeres vestidas por la tradicional mantilla. Las tres imágenes iban vestidas por el joven antequerano Adrián Sarmiento, reconocido fotógrafo en la ciudad y autor de diversos carteles relacionados con el mundo cofrade.

El buen tiempo acompañó a lo largo de todo el día, con lo que los vecinos y vecinas de la ciudad salieron a la calle a recibir a los titulares de esta cofradía, especialmente en la salida así como el paso por una de las vías más céntricas como es la calle Lucena. Otras de las notas de este día, y que marcará al resto de desfiles procesionales, es la puntualidad puesto que desde el pasado año la Agrupación de Cofradías de Antequera lleva a cabo un control horario a la entrada y salida de la carrera oficial.

Encuentro entre los titulares antes de volver a su sede

Uno de los momentos cumbres de la procesión fue cuando la cofradía dejaba todo su cuerpo procesional en San Agustín; y los tronos, junto al acompañamiento musical, se acercaron hasta la céntrica Plaza de San Sebastián.

Allí, y tras una pequeña oración oficiada por el párroco de la iglesia Colegial y a su vez consiliario de la Cofradía, Antonio Ramos Ayala, los tres tronos realizaron un encuentro. Se trata de un hecho tradicional en casi todas las cofradías antes de que lleven a cabo sus encierros y que esta hermandad no realizaba desde hace varios años.

Se trata de una de las primeras iniciativas llevadas a cabo por la nueva junta directiva de esta hermandad que tomaba posesión a mediados de enero del presente año.

Tras este encuentro los tres tronos juntos se acercaban hasta el templo de San Agustín para encerrarse y poner el punto y final al Domingo de Ramos de Antequera de este año pasadas las diez de la noche. a.p antequera