Los martes llevan el nombre de Rocío

En el barrio de la Victoria, los vecinos no podían esperar un martes más para ver a la Virgen del Rocío por sus calles. A las 21:36 horas de la noche se abrían las puertas de San Lázaro y un sinfín de hermanos salieron tras la cruz parroquial y los dos ciriales que guiaban el cortejo. Lo hacían acompañados por cirios burdeos —simbolizando el carácter sacramental de esta hermandad— que alumbrarían el camino de la Novia de Málaga y de su hijo caído en el Monte Calvario hasta la casa de hermandad.

Con mucho cuidado, y sobre todo cariño, los portadores arrastraron las andas en la salida para evitar que el halo de plata de la Virgen y el remate de la cruz del Nazareno rozaran el dintel de la puerta. Una vez fuera, la Banda de la Escuela de Música ‘Virgen del Rocío' interpretó la marcha ‘Estrella Sublime’, momento histórico pues era la primera vez que la banda acompañaba musicalmente a sus titulares.

Antes, en el interior del templo, se había interpretado ‘Amarguras’ para conmemorar el primer centenario de la que es considerada himno de la Semana Santa de Sevilla.

Entre rosas y lirios en tonalidades violetas y escoltados por dos pequeños arbotantes con cera burdeos, los titulares recorrieron sin prisa la plaza de la Victoria, Cristo de la Epidemia, Puerto Parejo y Párroco Ruiz Furest hasta llegar a la plaza de San Marcelino Champagnat entre aplausos y vivas.

Fue allí donde vecinos de la Cruz Verde, Lagunillas, la Victoria y cofrades de toda Málaga se aglomeraron para ver como la Virgen del Rocío y el Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario volvían a entrar un año más a su casa de hermandad. Pero antes de la entrada, los hombres de trono abandonaron los varales para dirigirse a la trasera de las andas y aplaudir a los músicos por su primera actuación tras los titulares. Fue entonces, cuando la Banda entono la marcha ‘Puerta de Cielo', dedicada a la Virgen del Rocío y que podría considerarse uno de sus himnos.

Una vez los titulares enteraron en el interior del salón de tronos, la Escuela de Tamborileros de la Real Hermandad delRocío de Málaga tomó el protagonismo y le dedicó a los titulares la marcha ‘Malagueña Virgen de la Paloma', mostrando una vez más la unión existente entre el Rocío de la Victoria y el Rocío de Almonte.