Cofradías

El Obispado de Málaga interviene la cofradía del Rescate

Nombra a Pedro Ramírez, exhermano mayor de Estudiantes, como comisario episcopal en el Rescate tras la dimisión de una parte de la Junta de Gobierno, la suspensión del anterior proceso electoral y el agravamiento de la división interna

Momentos previos a la salida de la procesión de la cofradía del Rescate.

Momentos previos a la salida de la procesión de la cofradía del Rescate.

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

La cofradía del Rescate ha sido finalmente intervenida por el Obispado de Málaga, tras los graves problemas internos que arrastra desde el pasado 2 de noviembre, cuando se celebraron las elecciones para hermano mayor y que terminaron intervenidas. Desde ese momento la situación se ha ido degradando y llegando a un punto en que los problemas internos habían saltado a los tribunales. Ante esta situación y la suspensión de un segundo proceso electoral, el Obispado de Málaga ha designado al exhermano mayor de Estudiantes, Pedro Ramírez, como comisario episcopal para intervenir la cofradía e intentar poner orden en la vida interna de la hermandad.

La entrada de Pedro Ramírez supone suspender los órganos internos, que quedan a expensas de la gestión de Pedro Ramírez, que conoce los problemas de la hermandad de primera mano, ya que era uno de los designados por el Obispado en la Comisión Electoral que se puso en marcha para organizar las elecciones.

El reto que tiene por delante es complejo y en el que el último capítulo ha sido la dimisión de varios integrantes de la Junta de Gobierno. No obstante, la situación había llegado a un punto de no retorno para apaciguar la hermandad cuando las diferencias internas saltaron a los tribunales y se volvieron a suspender las elecciones.

Elecciones fallidas

Hasta ese momento se llegó tras una votación el 2 de noviembre en la que la candidatura de Antonio Sastre cosechó 229 votos, frente a los 207 de Luis Bustos, que representaba una opción más continuista con el actual hermano mayor, Joaquín González. Esa misma noche los resultados fueron impugnados por Luis Bustos, que argumentó que las papeletas tenían algunos errores, al salir su nombre como candidato a hermano mayor y primer teniente, lo que provocó la suspensión de las elecciones y un largo y complejo proceso para volver a realizar una nueva convocatoria.

Los cambios de posición del Obispado sobre la validez o no de los resultados del cabildo -rechazando, aceptando y volviendo a rechazar los resultados- fueron enrareciendo el ambiente interno de la cofradía. El último intento del Obispado por reconducir la situación fue crear una comisión electoral para organizar unas nuevas elecciones, compuesta por personas de peso cofrade en la ciudad como Luis Merino Bayona, Pedro Ramírez, Clemente Solo de Zaldívar e Ildefonso Pérez Salguero. Los intentos por poner orden en el proceso de la comisión, pese a que se avanzó mucho en un primer momento, se toparon con la fuerte división interna de la cofradía que ha desembocado en su intervención episcopal.