Tres toques de campana seguidos. Una pausa de un segundo. Un cuarto restalla en la campana del trono del Rocío. Éste se eleva sobre los brazos de los hombres de trono. El pulso es inmediatamente respondido con una cerrada ovación y vivas a la Virgen del Rocío. Un año más, la Tribuna de los Pobres, que en los últimos años ha sido cuestionada desde instancias urbanísticas, se revitalizó para recibir al Nazareno de los Pasos y a la Virgen del Rocío. Es una cita que ya se ha instituido y a la que no quiere faltar la hermandad.
Los sones de 'Encarnación Coronada', interpretada por la Banda de Música de la Esperanza, acompañaron al trono al inicio de la maniobra para girarse y ponerse frente al público de la Tribuna de los Pobres. Con la cabeza de vara, portadores, componentes del cortejo y el público de la tribuna comenzaron a entonar: "Dios te salve María, llena eres de gracia..." Para muchos puede que sea la única oración que recen en todo el año. Es el pequeño milagro que consigue todos los años la Virgen del Rocío. Dos pulsos siguieron a la oración. y se enlazó con la marcha 'Málaga corona a su novia'. Esa combinación de pulsos y de oración, de "vivas" y de saber mantener la procesión incólume, es la rara capacidad de la hermandad victoriana de unir lo serio con lo popular. Un equilibrio que está al alcance de muy pocos. Es ese punto que esta cofradía ha conseguido tras muchos años de ir depurando su carácter, mejorar su estética y no renunciar a la perfecta comunión que mantiene con el vecino, con ese tesoro que es la devoción popular diaria.
La propia cofradía es un ejemplo de esta dualidad. La sección del Nazareno de los Pasos, con túnica morada y el monte a los pies del Señor, ofrece una estética más seria. Contrasta con el blanco brillante de los nazarenos de la Virgen del Rocío, que van iluminando el camino entre el mar de cabezas del público. El Rocío siempre anuncia su presencia.
Cientos de personas se agolpaban a las cuatro y media de la tarde en el enclave. La sección de la Virgen del Rocío iba repleta de penitentes. El trono de la Novia de Málaga realizó la curva con la marcha , 'Triana de Esperanza', interpretada por la Banda de Música de la Esperanza.
La salida desde la casa hermandad y el paso por el Altozano y la Cruz Verde fue un encuentro con su barrio, el que lo visita diariamente en la iglesia de San Lázaro. Petaladas, aplausos, abrazos a los nazarenos porque es una hermana, un primo o un novio, saludos de los portadores a los familiares y amigos que se han acercado a verlos, fotos con nazarenos anónimos que esconden un parentesco que los suyos saben reconocer pese al capillo, el reconocer a la 'seño' del Colegio Maristas o a aquel que te hizo la mudanza. Es un momento de familiar fraternidad. De procesión con toque doméstico y de un "hasta luego, nos vemos en el encierro".
Tras ese primer tramo, con familias enteras apostadas a cada lado de la calle y pequeñas petaladas que muestran el cariño al Nazareno y a la Virgen, llegan a Carretería. Las largas filas de la sección de la Virgen, con 300 integrantes, abren el camino mientras la Banda de Música de la Esperanza comienza la marcha 'Rocío, Madre de Dios'. El trono se hace grande y avanza con seguridad, bajando por una calle Carretería abarrotada. Más que otras veces. A mitad de la calle Carretería, una promesa se concreta en forma de saetas. Dos al Nazareno y dos a la Virgen.
Mención aparte merece el espectacular estandarte del Señor de los Pasos, bordado por Felicitación Gaviero y pintura de Raúl Berzosa, además de la ejecución orfebre de Triana. El hermano mayor de la Sentencia, José María Romero, fue el encargado de dar los toques de campana del Señor en la curva entre Cruz Verde y Frailes, que describió el trono con mecida lenta y la marcha 'Saeta', interpretada por la Agrupación Musical De la Vera+Cruz de Campillos.
Incidente
En la calle Cisneros los cofrades del Rocío han vivido unos momentos de tensión. El pabilo con el que se encienden los cirios de la candelería del trono ha rozado accidentalmente la manga de la saya de la Virgen provocando un pequeño incendio. Inmediatamente, un portador de la Virgen se ha subido al trono y ha apagado las llamas, que también han dañado ligeramente parte la mano izquierda de la imagen.
