El Parlamento de Cataluña rechazó ayer en una votación polémica y caótica –que ha estado a punto de dar la vuelta al resultado final debido a un supuesto error del sistema de votación electrónica– una moción del PPC que proponía instar al Gobierno español a «prohibir» el uso del burka y del niqab.

En concreto, la moción presentada por el PPC proponía emplazar al Ejecutivo central a realizar las reformas necesarias para «prohibir la utilización de vestidos o accesorios que cubren totalmente la cara y que impiden la identificación y la comunicación visual tanto en la vía pública como en los edificios y equipamientos públicos».

Además, la iniciativa del PPC instaba al Govern a apoyar a los ayuntamientos que decidan realizar las reformas de las ordenanzas municipales necesarias para prohibir la utilización de vestidos o accesorios que cubran totalmente la cara.

Precisamente este último punto se ha votado separadamente de los demás e, inesperadamente, ha sido aprobado por 56 votos a favor, 53 en contra y dos abstenciones, en una extraña votación en la que sólo han votado 111 diputados, cuando sólo unos segundos antes el resto de puntos de la moción habían sido rechazados por 70 votos a 61, lo que suma un total de 131 parlamentarios.

En medio de un gran jolgorio en la bancada de la oposición y de la absoluta perplejidad en los escaños del tripartito, el presidente del Parlament, Ernest Benach, suspendió unos minutos la sesión y, tras revisar la moviola parlamentaria desde la sala de control del hemiciclo, llegó a la conclusión de que se había producido un «error técnico» que impidió votar a una veintena de diputados.

Vídeo

Benach volvió a someter a votación este punto que, entonces sí, había sido rechazado por PSC, ERC e ICV-EUiA, en una votación que la oposición decidió boicotear al dudar de la versión oficial y atribuir al «error humano» de varios diputados la sorprendente aprobación inicial de una parte de la moción del PPC.

Tras consultar el vídeo de la votación, Benach se reunió brevemente con el resto de miembros de la Mesa del Parlament para decidir qué hacer.

Los cuatro representantes del tripartito en la Mesa impusieron su mayoría sobre los tres de CiU y PPC para obligar a repetir la votación, ante la «sospecha fundamentada» de que se había tratado de un «error técnico», según Ernest Benach, que al mismo tiempo anunció la elaboración de un «informe técnico» para aclarar lo ocurrido.

CiU, PPC y el grupo mixto se negaron a participar en la repetición de la votación, al considerar que había que esperar a conocer si ese informe técnico determina que efectivamente hubo fallo de la tecnología o fue un estrepitoso despiste humano.

En lo que respecta al debate sobre la moción del PPC, PSC, ERC e ICV-EUiA manifestaron su absoluto rechazo al burka y al niqab como formas de discriminación de la mujer, pero al mismo tiempo denunciaron unánimemente el «oportunismo» del PPC al poner este tema sobre la mesa «en época preelectoral».