Así es la moda. Lo que hoy nos parece espantoso, mañana es lo más cool. Esto es lo que ha ocurrido los Christmas jumpers, los jerseys de inspiración navideña. El suéter más friki aparece año tras año para alegría de sus seguidores y espanto de sus horrorizados detractores. Eso sí, estas Navidades 2013 ha ganado adeptos.

Típicos de EEUU e ingrediente básico de las pelis navideñas, como toda tradición americana que se precie, ha saltado fronteras y, cómo no, también ha llegado a Málaga. Sí aquí también se venden estos sueters, y esta pasada Nochebuena fueron los reyes de la fiesta. No sólo para ser el más original de la velada, sino también para ser el más elegante.

Todavía no hemos protagonizado esas estampas tan americanas en las que posan padre, madre, hijos y abuelos luciendo su flagrante jersey de lana con copos de nieve, renos o un Papá Noel de cuestionable diseño, hay que reconocer que, efectivamente, se han puesto de moda. El postureo malagueño se ha vuelto muy navideño. Nada más hay que darse una vuelta por las pasarelas urbanas de Málaga para ver que más de uno lleva este tipo de jerseys, prendas que hace no tanto serían vergonzantes.

Las cenefas invernales con copos de nieve, estrellitas, arbolitos y demás podemos encontrarlas en Pull&Bear, H&M, o Zara. Los hay que son pasables e incluso pueden resultar graciosos, pero la marca Asos ha lanzado para este año una colección mucho más agresiva. Por ello todo hipster que se precie, para ser el más cool ha adquirido un suéter con grecas navideñas para actualizar cada una de sus fotos de perfil de las diferentes redes sociales. Curiosamente, esta querencia por los Christmas jumpers se da más entre los chicos que entre ellas. En estas prendas de lana predominan los verdes, el rojo o el azul marino. Y si le resultan hortera pero los lleva por estas cosas de la moda, consuélese: la verdad es que son calentitos...

Quién sabe si dentro de unos pocos años celebraremos, como en Estados Unidos o Inglaterra, las ugly christmas parties. Como habrán podido imaginarse, son encuentros de amigos, familiares y conocidos con un único objetivo: competir por llevar el jersey navideño más horripilante posible. Es una celebración llena de sentido del humor en la que priman la originalidad y, claro, saber reírse de uno mismo.

La moda es tal que la celebración ya tiene su propia página web, donde además venden sus propios jerseys terribles por unos 20 dólares. Un poco menos asequibles son los de Stella McCartney o Marc Jacobs, que también han visto negocio en el asunto.

La fiesta, que comenzó hace apenas una década como una broma entre amigos cuenta ya con miles de seguidores, entre los que se incluyen deportistas de élite, periodistas o celebrities como Matt Damon o Justin Bieber, y que se colocan el jersey más horrendo posible el día 21 de diciembre. De hecho, hoy muchas empresas celebran el Día Nacional del Jersery Horrible. Sus defensores afirman que crea un ambiente distendido en esas fiestas de empresa donde a veces situación es un tanto tensa. Mientras tanto, en Twitter y bajo el hashtag #uglychristmassweater ciudadanos anónimos suben sus fotos con prendas terroríficas, demostrando mucho sentido del humor.

Sea como sea, lo que está claro es que estos jerseys con dibujos de renos, papanoeles y adornos varios que a muchos les pueden resultar detestables van a convertirse pronto en otra costumbre más de las fiestas. Así que háganse a ellos si no quieren que le expulsen de las tribus modernas y nos tachen de que en Málaga no somos cool.