¿Qué haríamos sin nuestra madre? Poca cosa, o más bien nada, porque para empezar ¡no hubieramos ni nacido! Ya solo por esto, se merecen todo el amor, el cariño y el respeto del mundo. Pero es que además, son unas de las pocas personas con las que sabemos que podremos contar siempre, a las duras y a las maduras, en la salud y en la enfermedad. Sin necesidad de hacer votos de ningún tipo, las madres se comprometen para la eternidad con sus retoños. Su amor es infinito e incondicional. Su paciencia, inagotable.
Este domingo se celebra en España el Día de la Madre, en el que millones de mujeres recibirán las muestras de afecto y de cariño de sus seres queridos. Abrazos, besos, flores, regalos... servirán para agasajar a unas personas que siempre están allí, en los buenos momentos y también en los malos.
Madres incombustibles capaces de hacerlo y darlo todo por sus hijos sin pedir nada a cambio. Siempre atentas, siempre dispuestas a ayudarnos, con una paciencia infinita y siempre a nuestro lado. Lo han demostrado a lo largo de la historia y por eso si hay una frase que define bien a estas mujeres es la que dice que 'madre no hay más que una'.
En cualquier caso, pese a que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que toda madre es 'personal e intransferible', también es cierto que la mayoría de ellas comparten algunos rasgos comunes. Entre ellos, su capacidad para verbalizar frases para la posteridad. Afirmaciones perennes que son capaces de resistir el paso del tiempo y que por misterios que la ciencia no ha sabido todavía descifrar se repiten en toda madre indistintamente de su lugar de residencia.
Para homenajear a todas estas madres, hemos recopilado algunas de estas frases típicas, afirmaciones que todo hijo o hija habrá escuchado o escuchará a lo largo de su vida y que el saber popular se ha encargado de recopilar: