Verano negro

Los 19 ahogamientos mortales en las playas catalanas destapan las carencias del modelo de seguridad

Socorristas, empresas y Protección Civil exigen abordar el problema y reclaman al Govern una regulación de mínimos que no delegue el servicio en empresas y ayuntamientos

Los 19 fallecidos desde el inicio del verano convierten esta temporada en la peor de la última década

Los 19 ahogamientos mortales en las playas catalanas destapan las carencias del modelo de seguridad.

Los 19 ahogamientos mortales en las playas catalanas destapan las carencias del modelo de seguridad. / ZOWY VOETEN

Elisenda Colell | Guillem Costa

Ocurrió el lunes de la semana pasada, en la playa del Somorrostro de Barcelona, en una zona conocida como "la calita". "Ahí se suelen bañar personas mayores. Aquel día, una mujer de 88 años entró en el agua sin saber que había corrientes. Una vez dentro, no pudo salir y se ahogó. La intentaron reanimar y la trasladaron al Hospital del Mar, donde murió. Si el servicio de socorrismo hubiera empezado a las nueve de la mañana, la habríamos podido avisar del peligro para que no se metiera en el agua. Pero como no hay rotación horaria, no empezamos a vigilar hasta las 10.30. Así, estamos vendidos".

Es el relato de Ignacio García, socorrista en Barcelona. Explica esta historia reciente para ejemplificar la "situación precaria" del socorrismo en Catalunya. Como el resto de sus compañeros, exige una regulación dictada por la Generalitat que no deje, como hasta ahora, este servicio en manos de cada ayuntamiento. El clamor en el sector es unánime: lo comparten sindicatosempresas y la Federación de Socorristas de Catalunya, que apelan a los datos dramáticos de este verano para exigir una respuesta conjunta e inmediata que fije el calendario, las playas que deben tener vigilancia, los horarios del servicio, los materiales necesarios, la señalización adecuada y las condiciones laborales. De hecho, hasta en Protección Civil reconocen que sería ideal tener una normativa de mínimos. Este verano, con 19 ahogamientos en las playas catalanas, se ha convertido en la peor campaña de los últimos años.

"Federación, empresas y sindicatos reclaman una ley catalana que dicte cómo prestar el servicio"

Montse Font, jefa del servicio de gestión de emergencias de Protección Civil, en declaraciones a este diario, pone como ejemplo las leyes de tráfico: "Puede suceder que vayas andando por una misma playa larga y, al cambiar de municipio, te encuentres con que ya no hay servicio de vigilancia. Es como si las normas de circulación fuesen distintas en cada población en función de la empresa que haya ganado el concurso de licitación. Estaría bien marcar unas pautas".

Protección Civil

Desde Protección Civil proponen cambios en el servicio de socorrismo para mejorar la seguridad de las playas: "No puede ser que en primavera ya sepas cuántos socorristas necesitarás el 15 de agosto. Se tendrían que ir ajustando los efectivos en función de la necesidad".

"¿Tiene sentido que haya un kilómetro de distancia entre socorrista y socorrista? ¿Por qué cada municipio tiene horarios y calendarios distintos? ¿Por qué no hay una ley que dicte unos mínimos obligatorios y que designe en qué playas se requiere servicio de vigilancia? ¿Quién asegura a los trabajadores el material de enfermería necesario?". Todas estas son preguntas que dejan en el aire los representantes sindicales consultados por EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica. Lo que sí existe es un registro de la Administración en el cual los socorristas deben estar inscritos. Para estarlo, deben cumplir unos mínimos de formación.

Es como si las normas de circulación fuesen distintas en cada pueblo. Estaría bien marcar unas pautas

Montse Font

— Protección Civil

Formación corta

Cada municipio contrata el servicio que considera necesario. "Algunos empiezan por Sant Joan, cuando desde Semana Santa ya tienen las playas llenas. Otros permiten que haya 1.000 metros de distancia entre cada torre de vigilancia. Esto dificulta extremadamente las tareas de prevención, por mucho que estemos preparados para actuar al instante", advierte Nacho Ibáñez Cornet, portavoz de SOS Socorristas, del sindicato UGT. "Lo normal, si veo a una niña pequeña en una zona de corrientes, es que baje de mi silla y le explique que es mejor que no se acerque. ¿Pero cómo vamos a adviertir a los bañistas de algún riesgo si estamos a cientos de metros?".

García, socorrista y portavoz de CGT, expone más argumentos a favor de una regulación unitaria. "¿Por qué unos dan servicio hasta las cinco de la tarde y otros hasta las siete? Depende de lo que dicte el ayuntamiento responsable -afirma-. La gente ve el socorrismo como un trabajo de verano. Además, como no hay una ley reguladora, los periodos de formación suelen ser demasiado cortos", lamenta. Su descontento se agrava por las condiciones laborales. "En muchas playas, no tenemos acceso al lavabo. En otras, la enfermería no tiene luz ni agua corriente, lo que dificulta la atención sanitaria". Algunos de ellos tienen un salario de socorrista de piscina, cuando las funciones y los riesgos no son comparables.

Ley por redactar

Los sindicatos no monopolizan la queja. También las empresas definen la situación como insostenible. Oriol Canals, responsable de Proactiva, confirma que la lucha para regular el socorrismo viene de lejos: "La patronal de las empresas catalanas hace 23 años que lo exige. En Canarias y en Baleares ya tienen leyes en vigor. En Catalunya, todo depende de lo que diga un técnico municipal o del presupuesto de cada municipio".

El Departament d'Interior dispone de una lista de recomendaciones para las empresas y los ayuntamientos. Sin embargo, no se trata de una obligación. En 2020, se aprobó una ley de protección litoral que exige marcar unas normas más concretas. De momento, no se ha hecho. Es decir, va con tres años de retraso. "Lo hemos pedido por favor un montón de veces. Al final, montaremos una mesa de expertos con las empresas y redactaremos lo que debería ser la ley, y si se quieren unir, pues perfecto", critica Canals, quien urge al Govern a que empiece a trabajar en una regulación autonómica.

Versión del Govern

¿Y el Govern qué responde? Fuentes del Departament de Presidència aseguran que la responsabilidad es compartida con los ayuntamientos y destacan su colaboración con los municipios y con la Federació Catalana de Socorrisme i Salvament y otras entidades. Además, afirman que se hace mucha pedagogía para que la gente vaya a la playa con seguridad. El presidente Pere Aragonès, por su parte, se ha comprometido a poner más medios para evitar ahogamientos como los de las últimas semanas.

Sin embargo, Frederic Tortosa, presidente de la federación, afirma que hay muchos deberes pendientes. Plantean varios matices sobre el modelo: "Las playas deben estar vigiladas, pero rechazamos un sistema en el que el socorrismo se convierta en negocio, a través de empresas privadas que compiten para conseguir beneficios". Tortosa pone como ejemplo a los bomberos, que no están subcontratados.

"Tenemos un problema"

"Proponemos adaptar nuestro sistema para que se parezca al de otros países más avanzados", plantea Tortosa, que pone el acento en la prevención: "¿Por qué les enseñamos a los niños que no se puede cruzar un semáforo en rojo y no les explicamos cómo entrar en el mar cuando hay olas?". Para el presidente de la federación, urgen campañas como las de tráfico y un mayor reconocimiento del oficio: "Socialmente no está bien valorado y laboralmente tampoco, lo que provoca renovación constante y falta de estabilidad y experiencia".

"No hay que esconder que tenemos un problema. Lo importante es encontrar una solución", afirma. En esta línea, crearon el proyecto SalvaCat. Se trata de un documento elaborado por la federación con la participación de Protección Civil y el Consell de l'Esport (parte de la Generalitat). El objetivo es tener un diagnóstico y abordar los puntos que se deben mejorar. El documento afirma que el hecho de que el servicio no esté homogeneizado en todas partes, lo convierte en más "deficiente" y defiende un sistema integral de socorrismo coordinado por una misma entidad.