Para identificar el cuerpo, la Guardia Civil había solicitado la colaboración ciudadana y el instituto armado señala que el 10 de julio apareció el cuerpo de un hombre de raza blanca, pelo rubio canoso y complexión delgada en Costa del Silencio, en Arona.

El cadáver tenía además dos tatuajes, uno de una flor atravesada por un puñal y otro compuesto por letras ilegibles, ambos localizados en sus antebrazos.

El cuerpo del varón, en el momento de su localización, vestía pantalones vaqueros de color azul y una camiseta de manga corta de color negra y calzaba chancletas de plástico de color negro.

El cadáver, señala la nota, fue traslado al Instituto de Medicina Legal para determinar las causas del fallecimiento, si bien presentaba diferentes traumatismos que son compatibles con la caída contra las rocas.