Una persona murió y otras 30 resultaron heridas, una de ellas de gravedad, al descarrilar ayer un tren de cercanías a las afueras de Nápoles, según explicaron los medios italianos.

Los heridos fueron trasladados a dos hospitales cercanos, Loreto Mare y San Giovanni Bosco. El herido grave es un joven napolitano de 25 años que fue ingresado en coma en la unidad de reanimación del San Giovanni Bosco.

La víctima mortal fue un napolitano de 71 años que falleció en el hospital Loreto Mare tras haber sido rescatado del tren con vida pero habiendo perdido las dos piernas.

El tren descarriló a las 11.00 horas, poco después de salir de la estación de Gianturco, procedente del municipio de San Giorgio a Cremano, con dirección a la capital napolitana.

Uno de los bomberos en el lugar del accidente, Giovanni Fricano, dijo que «un pasajero sostuvo que el tren viajaba muy rápido» en una curva. Fricano precisó que «a bordo del tren se encontraban 35 pasajeros».

La alcaldesa de Nápoles, Rosa Russo Iervolino, dijo que probablemente el conductor aumentó la velocidad de improviso y destacó que las vías se habían renovado hace un año.

«Cuando el magistrado permita recuperar la caja negra se verá si el conductor se ha encontrado mal de repente», dijo la alcaldesa. «Parece que hubo un aumento de la velocidad, el tren iba a 40 kilómetros por hora en un tramo en el que el límite era 20», añadió la alcaldesa.

Entretanto, el ministro de Infraestructuras y Transportes, Altero Matteoli, ordenó una investigación ministerial para aclarar los hechos de este fatídico suceso.