Espacio

La Luna se está convirtiendo en el Far West del siglo XXI

Rusia y China construirán un reactor nuclear en nuestro satélite en 2035

Recreación artística del Far West lunar.

Recreación artística del Far West lunar. / Generador de imágenes de COPILOT para T21/Prensa Ibérica.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

Al menos ocho países han iniciado una carrera contra reloj para llegar o implantarse en la Luna. Tanto Rusia y China como Estados Unidos instalarán incluso centrales nucleares desde 2030 para las futuras colonias humanas. Todos llegan a un paraíso sin leyes, como el mítico Lejano Oeste.

En un anuncio que parece sacado de la ciencia ficción, Rusia y China han revelado sus planes para establecer un reactor nuclear en la superficie lunar para el año 2035.

Este ambicioso proyecto, que se realizará en principio sin la intervención humana directa, proporcionaría energía a una base lunar que ambos países han acordado construir juntos.

El reactor nuclear propuesto, que podría ser transportado y ensamblado de manera autónoma, es parte de un esfuerzo más amplio para establecer una base sostenible en la Luna.

Esa base, denominada Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS por sus siglas en inglés), fue anunciada oficialmente en 2021 por Roscosmos y la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), y está abierta a la participación de otros países y a interesados particulares.

Central nuclear

El director general de Roscosmos, Yury Borisov, informó la semana pasada que están considerando instalar una unidad de energía nuclear en la superficie lunar junto con sus colegas chinos entre 2033 y 2035.

Además, Roscosmos también está planeando construir una nave espacial de carga propulsada por energía nuclear para transferir carga a la Luna para construir esta base.

Un reactor nuclear, o una fuente similar de energía confiable, se considera necesario para sostener futuras bases lunares, ya que los paneles solares probablemente no generarán ni almacenarán suficiente energía.

El proyecto conjunto entre Rusia y China podría ser un paso concreto hacia el establecimiento de futuros asentamientos lunares, marcando un hito en la exploración y utilización del espacio.

Estación conjunta

Roscosmos y la Administración Nacional del Espacio de China ya han estado cooperando en la construcción de una estación lunar desde hace tres años, asegura Tass.

El proyecto incluye el desarrollo de varios módulos de aterrizaje lunares para la investigación, un robot saltarín y mini-rovers inteligentes diseñados para estudiar la superficie de la luna, añade Tass. También establecerá sistemas de comunicaciones y energía.

Preparando ese gran proyecto, China enviará tres misiones a la superficie de la Luna, incluida la misión Chang'e 6, que se espera se lance en mayo de este año. Será la segunda misión de retorno a la Tierra de muestras lunares obtenidas por parte de China,

También la NASA

Pero China y Rusia no están solos en esta aventura espacial. La NASA y el Departamento de Energía de Estados Unidos también están desarrollando planes para implantar la energía nuclear en la Luna, después de anunciar en 2012 contratos para que tres empresas ayuden a desarrollar el proyecto con la agencia espacial.

El proyecto norteamericano tiene como objetivo establecer una planta de energía nuclear en la Luna también a principios de la década de 2030. Los funcionarios de la NASA incluso han ya han identificado dónde ubicar los asentamientos en la Luna y sugieren que las primeras casas estarán terminadas para 2040.

A más corto plazo, la NASA planea lanzar la misión Artemis II en 2024 para llevar astronautas a orbitar la Luna, seguida por la misión Artemis III en 2025 o 2026, que pretende aterrizar la primera mujer y la primera persona de color en la Luna.

Así sería una central nuclear en la Luna.

Así sería una central nuclear en la Luna. / NASA.

Y Reino Unido

El Reino Unido también tiene planes para llegar e instalarse en la Luna a través de su asociación con Rolls-Royce, que presentó el año pasado un modelo de reactor nuclear para colonizar nuestro satélite.

El reactor nuclear propuesto por Rolls-Royce, relativamente pequeño y liviano, se espera que esté listo para ser enviado a la Luna a principios de 2030 y será probado por la NASA para futuras misiones.

Estas iniciativas nucleares forman parte de un panorama internacional más amplio que incluye misiones lunares de diversos países y empresas, como India, Japón, Corea del Sur o Emiratos Árabes Unidos.

Japón planea lanzar la misión SLIM para realizar un aterrizaje de alta precisión en la Luna y Corea del Sur, a través de su misión Korean Pathfinder Lunar Orbiter (KPLO), busca asegurar y verificar la capacidad de exploración espacial del país. Y Emiratos Árabes pretende colocar un rover en la superficie lunar este año.

Agitación lunar

En agosto pasado, Rusia lanzó su primera misión a la superficie lunar en 47 años. Diseñada para ser la primera en aterrizar en el polo sur de la Luna como parte de una carrera contra la agencia espacial de la India, Luna-25 perdió el control y se estrelló. Mejor suerte corrió la nave espacial Chandrayaan-3 de la India, que podo después consiguió alunizar sin incidentes poniendo en evidencia a la tecnología rusa.

Todo este proceso pone de manifiesto una ferviente agitación lunar que se ha acelerado en esta década, a medida que la Tierra se recalienta y hace más complicada la vida en el planeta. Podría interpretarse como la búsqueda desesperada de una vía de escape a una posible catástrofe climática en la Tierra.

¿Precipitación?

El último episodio de esta carrera tuvo lugar el mes pasado, cuando Intuitive Machines aterrizó la primera nave espacial estadounidense en la Luna en más de 50 años. Lo malo es que aterrizó de lado cerca del polo sur, lo que provocó que perdiera energía.

Intuitive Machine es una empresa estadounidense que proporciona acceso logístico a la superficie lunar, alcance de órbita lunar y comunicaciones a distancia al satélite. Tiene tres contratos de la NASA para enviar cargas útiles a la superficie lunar. No ha empezado con buen pie su andadura lunar.

Pero, ¿quién gobierna la Luna?

Todo este proceso, que parece precipitado, está planteando la urgente necesidad de regular las actividades de los humanos en la Luna, advierte The Times, que deja en el aire la pregunta: ¿quién gobierna la Luna? Nadie se atreve a responder.

Una nueva versión del Far West, que tuvo lugar entre el siglo XIX y principios del XX durante la expansión de la frontera de los Estados Unidos hacia la costa del océano Pacífico, puede estar iniciándose en nuestro satélite en un escenario mucho más complejo que refleja las tensiones geopolíticas que estamos viendo en la Tierra.

La regulación es más necesaria que nunca, subraya The Times, sobre todo para regular las ambiciones comerciales de todas las partes.