Ciencias de la Tierra

La mayor erupción volcánica de la era geológica actual ocurrió en Japón hace 7.300 años

El evento triplicó las emisiones producidas por la mayor erupción moderna conocida hasta hoy, que tuvo lugar en el Monte Tambora, en Indonesia, en 1815

Científicos japoneses han revelado la mayor erupción volcánica registrada en la era geológica actual.

Científicos japoneses han revelado la mayor erupción volcánica registrada en la era geológica actual. / Crédito: Satoshi Shimizu (CC BY).

Pablo Javier Piacente

Un estudio detallado de los depósitos volcánicos submarinos alrededor de la caldera Kikai, en Japón, descubrió que un evento que tuvo lugar en esa región de Asia hace 7.300 años fue, con claridad, la mayor erupción volcánica registrada en el planeta durante el Holoceno, la época geológica actual iniciada hace aproximadamente 11.500 años.

Un equipo de investigación de la Universidad de Kobe, en Japón, reveló en un artículo científico publicado recientemente en la revista Journal of Volcanology and Geothermal Research que la erupción del volcán submarino Kikai-Akahoya en el año 5.284 a. C. debe considerarse como la más importante del Holoceno, la época geológica que atravesamos actualmente hasta tanto se formalice el cambio al Antropoceno.

Hace aproximadamente 7.308 años, una porción de terreno de 300 kilómetros cuadrados se derrumbó como consecuencia de una supererupción, que tuvo efectos catastróficos en diversas regiones de Japón y en los primeros humanos que vivieron en esa zona. El evento se produjo en el volcán submarino Kikai-Akahoya, también conocido como la Caldera Kikai. Los nuevos hallazgos permiten concluir que esta antigua erupción produjo más del doble de material volcánico con respecto a lo que se pensaba previamente.

La mayor erupción volcánica del Holoceno

De esta manera, los expertos sostienen que debe considerarse como la mayor erupción del Holoceno, la época geológica que abarca los 11.500 años más recientes de la historia de la Tierra, después del final de la última Edad de Hielo. Hasta el momento, ese lugar era ocupado por la erupción del Monte Tambora, en Indonesia, en 1815: los datos indican que el evento en la Caldera Kikai generó más de tres veces de material piroclástico que la erupción en Tambora. Los especialistas denominan de esta forma a los fragmentos sólidos de material volcánico expulsado durante una erupción.

De acuerdo a una nota de prensa, los científicos realizaron imágenes sísmicas y muestreos de sedimentos alrededor de la caldera Kikai, frente a la costa sur de la isla japonesa Kyūshū. El excelente detalle de los datos de reflexión sísmica reveló la estructura sedimentaria con una resolución vertical de 3 metros, y hasta una profundidad de varios cientos de metros debajo del fondo marino.

“Debido a que las eyecciones volcánicas depositadas en el mar se conservan bien, registran una gran cantidad de información del momento de la erupción. Al utilizar estudios de reflexión sísmica optimizados para este objetivo y al identificar los sedimentos recolectados, pudimos obtener información importante sobre la distribución, el volumen y los mecanismos de transporte de las emisiones”, indicó en el comunicado el científico Satoshi Shimizu, líder del equipo de investigación.

La erupción de la caldera Kikai en Japón en el año 5.284 a. C. fue de gran importancia: las estimaciones del volumen total de material eyectado sugieren que se trató de la mayor erupción del Holoceno. Créditos: GeologyHub / YouTube.

Nuevos conocimientos

Los especialistas comprobaron que la erupción expulsó entre 133 y 183 kilómetros cúbicos de roca densa equivalente a productos volcánicos, incluyendo cenizas, piedra pómez y otros elementos, que se asentaron en un área que superó los 4.500 kilómetros cuadrados alrededor del lugar de la erupción. Aunque el evento de Kikai-Akahoya fue una explosión masiva y puede considerarse como la más importante del Holoceno, resulta mínima en comparación con otras erupciones prehistóricas, como por ejemplo la del supervolcán Toba de Sumatra hace 74.000 años, que liberó alrededor de 1.900 kilómetros cúbicos de magma.

Más allá de la magnitud de la erupción japonesa, los hallazgos permiten acceder a nuevos conocimientos sobre la compleja dinámica de los megaeventos volcánicos, una comprensión que puede resultar útil para identificar los restos de otros eventos del pasado y estimar su tamaño, como así también para intentar predecir sucesos similares en el futuro.

Referencia

Submarine pyroclastic deposits from 7.3 ka caldera-forming Kikai-Akahoya eruption. Satoshi Shimizu et al. Journal of Volcanology and Geothermal Research (2024). DOI:https://doi.org/10.1016/j.jvolgeores.2024.108017