Alberto Contador y su equipo, el kazajo con licencia luxemburguesa Astana, encabezan una excepcional nómina de ilustres ausentes en la 95 edición del Tour de Francia, que comienza el 5 de julio en la ciudad bretona de Brest.

La decisión de la organización de la gran ronda francesa de vetar al Astana por los casos de dopaje en los que esta formación se vio implicada durante las dos temporadas pasadas trae consigo la ausencia en la carrera del mejor equipo del mundo según la clasificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI).

El estadounidense Levy Leipheimer (Astana), que ocupó el tercer escalón en el último podio de París, parecía, a sus 34 años y tras su triunfo en el prólogo de la Dauphiné Liberé y su buen papel en esta prueba, en la que terminó tercero, en disposición de coger su último tren a la gloria de conquistar la carrera más prestigiosa del mundo.

Andreas Kloden, también del Astana, ha conseguido terminar dos veces en la segunda posición del Tour (04 y 06) y en la presente temporada ha vencido en Romandía y ha ocupado la segunda posición de la general en la Vuelta a Suiza.

El alemán es un ciclista completo que, en buena forma, pondría el triunfo muy difícil a cualquier rival, pues se maneja muy bien en todos los terrenos.

El italiano Danilo di Luca, ganador del Giro´07, tampoco será de la partida, pues fue suspendido durante tres meses por su amistad con un implicado en la trama de dopaje denominada ´Oil for drugs´ y, una vez superado este amargo trago, fichó por un equipo menor, el LPR.

Tom Boonem, el velocista belga que ganó el maillot de la regularidad en el pasado Tour de Francia, no podrá aspirar a repetir su éxito en esta ocasión, pues dio positivo por cocaína en un control al que se sometió cuando no estaba en competición. El Tour ha vetado su participación.