Cuando todos aplaudían ya el comportamiento comedido que había demostrado tras ganar la Copa Italia, el técnico portugués José Mourinho vuelve por sus fueros y desata una nueva polémica en el fútbol italiano con unas mordaces declaraciones sobre el máximo rival de su equipo.

El Roma, el equipo al que el Inter de Milán de Mourinho derrotó en la final de la Copa Italia el pasado miércoles, es precisamente el objetivo de un sarcástico comentario que le puede valer al entrenador, incluso, una sanción por parte de las autoridades del fútbol italiano.

En esas declaraciones, hechas horas después de ganar la Copa Italia y que han corrido como la pólvora hoy entre los medios italianos, el portugués se refiere al dinero de primas para sus jugadores que el Roma se ha ahorrado por no ganar el título y a la posible salida que el club capitalino le puede dar.

"Quien sabe si ahora que el Roma se ha ahorrado el premio por la Copa está dispuesto a dar algún dinero de más al Siena para derrotarnos", ha comentado Mourinho, en referencia al equipo al que el Inter se enfrentará en la última jornada de Liga.

Y es que la rivalidad entre los "nerazzurri" y el Roma va más allá de la Copa Italia este año, pues en la Liga los hombres de Mourinho son líderes con dos puntos de ventaja sobre el equipo de Claudio Ranieri, a falta de disputarse sólo dos partidos.

De hecho, un traspiés del Roma este mismo domingo puede darle ya al Inter de Milán su segundo título de la temporada, a la espera de disputarse la final de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid el próximo 22 de mayo.

En todo este ambiente de tensión futbolística que se vive en el seno del Inter y el Roma, que afronta además la expulsión de Francesco Totti en la final del miércoles por una patada a Mario Balotelli, las palabras del portugués no han sentado nada bien en los responsables del club romano.

Según asegura hoy el diario "La Gazzetta dello Sport", los abogados del Roma trabajan ya para emprender posibles acciones legales ante las autoridades deportivas contra Mourinho por esas declaraciones, que, sin embargo, han sido recibidas con una sonrisa por el presidente del Siena, Massimo Mezzaroma.

La Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) debe decidir ahora si lleva el caso del portugués hasta el juez deportivo, lo que haría peligrar a Mourinho una nueva sanción.