El Marbella se adjudicó ayer un valioso punto en el histórico césped de La Victoria, ante un Real Jaén que no pudo pasar del empate sin goles contra un cuadro costasoleño muy bien plantado. Una y otra escuadra hicieron méritos para poder lograr el triunfo.

El conjunto blanquillo se mostró desde el principio muy consciente de que tenía que nadar sin perder de vista su portería. El Jaén de esa manera tardó en disparar a portería, por medio de Jorge Giménez. Fue una acción tímida. Y es que las jugadas combinadas chocaban una y otra vez contra la férrea zaga plantada por Pablo Alfaro.

La primera ocasión de peligro para el Marbella se produjo después de que Aguza peinara el esférico a centro de Nacho Matador. El balón, al filo de esa primera media hora de juego, se fue por muy poco. Y apenas unos instantes más tarde, un disparo tremendo de Guillem desde dentro del área fue despejado por el meta local a córner. El Jaén replicó, con un cabezazo de Miranda que la zaga marbellí despejaba bajo palos. Y así, sin goles pero espectáculo se llegó al tiempo de descanso.

Tras la reanudación siguió el mismo ritmo. El duelo andaluz continuaba igualado, con escasas oportunidades y la misma tensión. Jorge Giménez protagonizó un primer remate a portería, pero su intento de vaselina se marchaba por encima de la meta de Toni.

Pato volvió a tener su oportunidad como jugador de refresco, con ganas de volver a ser el héroe. Entró en el minuto 72, pero apenas pudo participar en acciones de peligro. Ni siquiera que viese el local Miranda la segunda amarilla a los tres minutos de entrar en el terreno le ayudó a hallar la portería.

Pasaron los minutos y apenas se volvieron a ver ocasiones, hasta que en el último suspiro del tiempo añadido el local Montero anotó una diana que de inmediato fue anulada por el asistente: el balón había salido del terreno de juego en el centro que precedía el tanto.