El Atlético Malagueño arañó un empate sobre el césped de El Sadar que mantiene abierta la primera de las tres eliminatorias que separan al filial de su posible regreso al grupo IV de Segunda B. El Osasuna Promesas se mostró bastante correoso y por momentos incisivo, pero siempre fue superior la zaga blanquiazul a esos tímidos ataques del conjunto rojillo.

Todo quedó ayer abierto para la eliminatoria de vuelta, prevista para el próximo domingo, también en horario matinal, sobre el campo de la Federación Malagueña que durante toda la Liga ha sido feudo de los pupilos de Salva Ballesta. El duelo en Pamplona fue bastante parejo, por lo que no despejó casi ninguna de las dudas a priori fundamentales para conocer la resolución de esta eliminatoria.

Los dos filiales optaron por cuidar el balón, sin poner en riesgo la integridad de las metas defendidas, por el local Juan y el visitante Aarón. El Atlético Malagueño se mostró bien plantado y apenas dejaba salir al Osasuna B de su campo. Los locales tuvieron una opción bastante clara a un minuto de que finalizara el duelo, justo cuando Endika no acertó a rematar un balón que se paseó por delante de la portería.

Después de una buena primera parte, el filial malaguista logró mejorar aún más tras la reanudación. El contragolpe era el mejor arma de una escuadra que tenía a buenos estiletes en las bandas: el exbarcelonista Ernesto Cornejo o el exzaragozista Roy. En esa fase se sucedieron hasta tres ocasiones bastante claras, dos de ellas con remates entre los tres palos.

Deco también dispuso de una gran oportunidad de batir a Juan, aunque el cuero se estrelló en el larguero, después de rematar una falta lateral botada por el reseñado Ernesto. Con el definitivo 0-0, el encuentro del próximo domingo, a partir de las 11:00 horas, dictará sentencia.