La selección española ha dico adiós a primera hora de la tarde a Málaga para poner rumbo a San Petersburgo, donde el martes disputarán el segundo amistoso ante Rusia de esta ventana de partidos internacionales. Así, tras un fin de semana intenso en tierras malagueñas, donde La Roja se ha sentido como en casa debido a la gran acogida de todos los malagueños, abandona la Costa del Sol de la misma forma en la que llegó: recibiendo el calor y el cariño de toda la hinchada local.

Así, un grupo amplio de malagueños acudieron al Gran Hotel Miramar, cuartel general de La Roja durante este fin de semana, para despedir a la selección española, entre los que ya no se encontraba Isco, que abandonó la concentración debido a unas molestias tras recibir una dura entrada durante el amistoso en La Rosaleda contra Costa Rica.

En todo caso, el balance de la visita de la selección a Málaga cinco años después de la última vez ha sido sobresaliente. La afición malagueña se ha volcado con el equipo de todos y ha acudido en masa a cada una de las iniciativas que se han organizado entorno al partido. La FanZone que se instaló en la Plaza de la Consitución, donde los malagueños pudieron fotografiarse con los trofeos del Mundial 2010 y las Eurocopas, fue todo un éxito, al entrenamiento a puerta abierta del viernes acudieron unos 12.000 espectadores en La Rosaleda y el sábado al partido contra Costa Rica hubo un llenazo histórico.

Además, la selección pudo disfrutar de un césped en perfectas condiciones, jugó a las mil maravillas, goleó, disfruto e hizo disfrutar a la afición malagueña con Isco como abanderado. Ahora solo falta que la Federación vuelva a elegir Málaga como sede para un partido de la absoluta, a poder ser clasificatorio para la próxima Eurocopa después de varios amistosos consecutivos. Málaga se lo merece.