El pabellón El Limón de Alhaurín de la Torre albergó esta noche la ida de la eliminatoria europea entre el Rincón Fertilidad y el MKS Perla Lublin de la Challenge Cup. Un partido y una eliminatoria que estuvo al borde de la suspensión durante toda la mañana de este viernes debido a que todos los pabellones de Málaga capital sufren goteras y ninguno estaba en condiciones de albergar la eliminatoria.

Tras una mañana de locos, tras cambiar Carranque por Ciudad Jardín, visitar todos los pabellones de la capital, y comprobar desde La Mosca a la Universidad de Málaga, todos sufrían goteras, el club emprendió una búsqueda por los pabellones de las poblaciones próximas a la capital, ya que por kilometraje no podía irse a una distancia demasiado alejada. Tras descartarse también Torremolinos y tantear opciones como Coín, Torre del Mar o Vélez Málaga, finalmente el partido se pudo disputar en Alhaurín de la Torre.

Lo cierto es que la ciudad de Málaga ha dado una de las imágenes más lamentables de la historia reciente del deporte costasoleño. Responsables del club y el delegado federativo de la Federación Internacional de Balonmano, junto a los árbitros, estuvieron toda la mañana recorriendo instalaciones deportivas en busca de alguna sin goteras. También trabajaron de lo lido el delegado de la Federación en Málaga, Raúl Romero, además de la expresidenta, Carmen Morales.

La situación fue límite hasta las 13.45 horas, cuando se pudo confirmar que la serie se jugará en Alhaurín de la Torre. El pabellón Martín Carpena, solución lógica de entrada, está inhabilitado este fin de semana por estar reservado para acoger la actuación de Les Luthier, lo que ha cerrado las opciones del equipo de forma drástica.

La vergüenza que está pasando toda la ciudad de Málaga y, con ella, sus instituciones públicas, tanto Ayuntamiento de Málaga como Junta de Andalucía, es de dimensiones extraordinarias. La eliminatoria entre los dos equipos se iba a disputar en un principio en Carranque, pero el jueves, con las lluvias, surgieron cinco goteras diferentes. Se buscó otra alternativa a la vetusta instalación, propiedad de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento de Málaga echó rápidamente un cable y cedió su pista de Ciudad Jardín, donde se va a celebrar el próximo mes de marzo la Copa de la Reina de Balonmano. Sin embargo, Ciudad Jardín amaneció peor todavía que Carranque. El ridículo fue tal, que se tuvo que buscar otra opción, pero los pabellones municipales de Málaga tienen, todos sin excepción, goteras.

La comitiva fue de Ciudad Jardín a Carranque, por si se podía recuperar la habitual pista de juego. Pero el delegado federativo no dio el visto bueno. Se pensó incluso en el pabellón de la Universidad de Málaga, pero la pista de la UMA también estaba afectada por las goteras.

La opción siguiente que se estudió fue la de jugar en Torremolinos, que presentaba un mejor estado del resto de las pistas municipales de Málaga capital. Sin embargo, tras comprobar la instalación, tampoco se podía jugar allí porque la pista estaba húmeda. La delegación se dirigió entonces al pabellón de El Limón, de Alhaurín de la Torre. Allí por fin se encontraron las condiciones idóneas para que se juegue la serie. Tanto el partido de este viernes como el de domingo, choque de vuelta de la eliminatoria, desde las 11 de la mañana, con las cámaras de Canal Sur en directo. Una solución que supone un bochorno y una vergüenza para Málaga y toda su clase política.