El CD Alhaurino peleará en los tribunales lo que considera que se ha ganado sobre el campo y a lo que le ha privado la Federación Española de Fútbol: el ascenso a Tercera División. Y es que, el equipo malagueño consiguió en buena liz sobre el césped su regreso a la cuarta categoría del fútbol español pero la interpretación de la normativa por parte de la Federación Andaluza, a instancias de la Española, de momento le impide planificar la próxima temporada.
Por ello, el Alhaurino ha decidido asesorarse con un abogado especialista en derecho deportivo y su directiva asegura que no descartan acudir a los tribunales si la RFEF sigue en sus treces. El asunto es complejo, pero tal y como informa el club malagueño en un comunicado tienen todas las de ganar.
«La ley nos ampara, hay antecedentes similares en Tercera División. La metedura de pata de la Federación ha sido terrible y pelearemos hasta el final por lo que consideramos justo. Nos hemos ganado por derecho estar en Tercera», asegura José Luque «Canito», delegado del equipo y miembro de la directiva del club.
La polémica surge tras las dos plazas vacantes que dejaron en el Grupo IX de Tercera el Atlético Malagueño y la UD Almería B, que ascienden a Segunda B. Así, el Alhaurino, cuarto clasificado en el Grupo 2 de la División de Honor Andaluza, considera que su ascenso es de ley. En esa misma situación se encuentra el Poli Ejido, tercero y que también reclama su plaza.
En cambio, la Federación Española, en una decisión sin precedentes, decidió mantener en Tercera al Guadix y al Huétor Vega, decimonoveno y decimoctavo respectivamente, y que por lo tanto deberían descender de categoría. Esas son las plazas que reclaman ahora el Alhaurino y el Poli Almería.
Por ello, ambos equipos han hecho causa común y consideran que unidos pueden hacer más ruido que por separado. Ambos celebraron su ascenso sobre el césped, aunque en los despachos ahora les priven de ello. En cambio, el Guadix y el Huétor Vega celebran su permanencia en Tercera gracias a la decisión del ente federativo.
Así las cosas, el «Decano» ya ha elaborado varios informes donde desmonta la interpretación de la norma realizada por la RFEF y espera una respuesta cuanto antes para poder planificar la temporada. El equipo comienza la pretemporada el 16 de julio y el tiempo apremia.
«Tenemos jugadores apalabrados, pero la planificación está parada a expensas de lo que se decida finalmente. Es un problema grave para nosotros porque no es lo mismo para un jugador salir en Tercera División que en División de Honor», explica «Canito».
Además, la situación también influye en la confección de la plantilla, ya que la normativa exige que en Tercera División tengan ficha por lo menos seis jugadores de categoría sub´23.
