El Atlético Malagueño, después de abandonar el farolillo rojo ante el Almería B, retomó ayer la senda de las derrotas ante un Recreativo que se sintió como en casa, con un graderío abarrotado de público visitante. La afición onubense, que sueña con el regreso a Segunda, vibró con el golazo de Tropi nada más comenzar la segunda parte.

Fue un zapatazo desde casi el centro del campo, después de un despeje defectuoso de Kellyan en una salida a la desesperada. Desde ese instante lo intentó sin éxito el filial, atosigado por las necesidades y su falta de acierto en los metros finales casi desde que comenzó la competición.

Con la derrota, el Atlético Malagueño prácticamente ha certificado su regreso a Tercera División. A una decena de puntos de los puestos que marcan la salvación y con ocho partidos por disputarse, el milagro se complica de manera casi definitiva.

Ni siquiera la entrada al terreno de juego de Rubén o Iván Jaime en la segunda mitad cambió el curso de un duelo en el que la grada visitante no tuvo todo atado hasta que el colegiado decretó el pitido final. Los pupilos de Sanlúcar lo intentaron hasta los últimos segundos. Con los 11 futbolistas sobre el área recreativista, el meta Marc temió por la igualada en un libre directo para el último suspiro en el que Iván Jaime sería el encargado de ejecutarlo.

Sin embargo, el balón se estrelló en la barrera y justo en ese momento se decretó la conclusión de un partido en el que el Recreativo de Huelva ve más cerca la disputa de la fase de ascenso a la segunda categoría del fútbol español.