Demasiado Zverev para un ilusionante Alejandro Davidovich. El tenista rinconero no pudo prolongar su sueño en el US Open, donde ha alcanzado sus primeros octavos de final de un Grand Slam de tenis, y cayó por la vía rápida ante uno de los cabezas de serie del torneo (2-6, 2-6 y 1-6). El partido se resolvió con mucha más velocidad de lo que estaba previsto, como consecuencia de los nervios iniciales del malagueño, una segunda manga en la que desperdició un 2-0 y saque para consolidar el break, y una recta final en la que se resintió de molestias en su pie derecho. Tuvo que ser atendido y, tras reanudarse el juego, en algunos puntos tuvo que sobreponerse con gestos de dolor a una cojera cada vez más visible.

La segunda de las pistas principales de Flushing Meadows vio un duelo roto desde el principio. El alemán que partía como el quinto favorito en este primer grande de la temporada del coronavirus tardó menos de media hora en traducir en juegos la cadena de errores no forzados de su joven oponente. El primer juego con servicio en este debut en unos octavos de un grande fue apenas un espejismo para Davidovich. Encadenó cinco juegos perdidos, con lo que el set acabó casi en un visto y no visto.

Empezó de otra forma bien distinta una segunda manga en la que Zverev mostraba cierta irregularidad con su saque. El rinconero soñó por momentos con doblegar al tenista de Hamburgo. Volvió a ganar con su servicio el primer juego del set (lo que ocurriría en las tres mangas), le rompió el servicio a su oponente, pero falló a la hora de consolidarlo. Ahí el alemán logró reducir la herida momentánea, al devolver el break, y cogió la bola dispuesto a equilibrar el tanteo.

Aquí pudo llegar uno de los momentos clave para romper la dinámica. Davidovich gozó de una bola para adjudicarse un segundo break consecutivo, que le hubiese podido poner con 3-1 y saque. Sin embargo, volvió a cometer un error no forzado y dejó escapar la ocasión. A partir de ahí, al contrario, el camino fue mucho más llano para un Alexander Zverev que no parecía dispuesto a conceder más opciones. El segundo set acabó con idéntico resultado al anterior (6-2).

La tercera y definitiva manga fue la menos vistosa, debido a los problemas físicos que llegarían justo después de que el malagueño lograse abrir el marcador, al adjudicarse de nuevo el primer juego. Justo en ese momento tuvo que retirarse a la silla y ser atendido. El intenso dolor que sufría en el talón derecho apenas pudo ser mitigado con un fuerte vendaje, que le impediría ya plantar cara a su rival. Seis juegos consecutivos para el tenista germano despertaron del sueño a Alejandro Davidovich.